Oaxaca no puede seguir así
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Editorial

Oaxaca no puede seguir así

 


Desde hace tiempo se han elevado diversas voces, de la sociedad civil, de los grupos empresariales, de los profesionistas, etc. Oaxaca no puede seguir así como hasta hoy, acotada por bloqueos y chantaje. Esta enseñanza vil del magisterio mal llamado democrático, ha permeado por doquier, de tal suerte que todo mundo bloquea carreteras, vialidades urbanas y oficinas públicas para abrir las puertas de las oficinas de los funcionarios. Hace al menos un mes, vecinos de Santo Domingo Teojomulco, población enclavada en la Sierra Sur, por un asunto de orden legal, vinieron a la capital oaxaqueña y agredieron a trabajadores que están asignados en Ciudad Judicial. Hubo heridos y descalabrados. Luego de su “exitosa incursión”, se fueron por donde vinieron sin que nadie, absolutamente nadie les fincara responsabilidades, porque existe entre las autoridades un miedo cerval a aplicar la ley y usar la fuerza pública. La semana pasada, el mal ejemplo cundió con un grupo minoritario de moto-taxistas ilegales de Asunción Nochixtlán. Llegaron a Ciudad Administrativa con intenciones similares. Los empleados del gobierno estatal están en total indefensión ante los constantes ataques y acoso de comuneros que, por su ignorancia, desconocen que los trabajadores no tienen poder de decisión.

Por cerca de 72 horas, como ya lo comentamos, la súper carretera Oaxaca-Cuacnopalan estuvo bloqueada a la altura de Asunción Nochixtlán, por parte de no más de cuarenta sujetos manipulados por Domingo García Mijangos, protegido por el llamado Comité de Víctimas (Covic) y franquicitario de moto-taxis, la mayoría de las cuales circula sin documentos. Un día después, vecinos de agencias municipales de Huajuapan de León hicieron lo propio en la vía que comunica a esta ciudad con Tehuacán, Puebla. Se trata de un asunto doméstico: exigen que la cabecera municipal les entregue los recursos que les corresponden. Y para ello afectan a miles de usuarios de las vías carreteras. En el Istmo de Tehuantepec, vecinos de Magdalena Tequisistlán, de manera reiterada han obstaculizado la circulación en ese cuello de botella que es la entrada a la región istmeña. Exigen que una escuela de la comunidad sea reparada, pues está en malas condiciones físicas después de los sismos de septiembre de 2017. Es decir, cuestiones que se pueden resolver en las instancias correspondientes, son bandera de bastardos para afectar a miles de ciudadanos que nada tienen que ver con la problemática de que se trata.

COVIC, el membrete

Desde los hechos lamentables del 19 de junio de 2016, cuando al pretender desalojar a un grupos de facinerosos que bloqueaban la súper carretera Oaxaca-Cuacnopalan, a la altura de Asunción Nochixtlán, corporaciones estatales y federales, generaron un enfrentamiento, con el saldo mortal de 8 personas fallecidas y cerca de 200 heridas, un grupo de vividores de la falsa lucha social, se apropiaron de la citada población. Se trata de personas ligadas a la Comisión Política del Cártel 22 y organizaciones adláteres como COMUNA, CEDHAPI, MAIZ, Frente Popular Revolucionario (FPR) y otras. Sin causa alguna, más que tomar banderas para seguir golpeando al gobierno, pero negociando dádivas por abajo del agua, formaron el llamado “Comité de Víctimas” (Covic), para abanderar a los familiares de los fallecidos y heridos, pero buscando por detrás una ganancia política que les permita seguir, como hasta hoy, lucrando con una falsa lucha social. Desde dicho membrete impidieron la realización de los peritajes y análisis de diversa naturaleza por parte de la Fiscalía Estatal y de la Procuraduría General de la República (PGR). Con acciones de violencia y contando para ello con la complicidad de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), han lucrado con los muertos y heridos para hacer de Nochixtlán, un coto de poder.

Bajo ese ropaje han incendiado oficinas, bloqueado la carretera cada vez que se les antoja, lucrado con el transporte concesionado, pues ya tienen flotillas de taxis y moto-taxis, pero sobre todo, le robaron a los pobladores la tranquilidad y la paz social. La visión de las comisiones de derechos humanos ha sido parcial y torcida. No han querido ver la realidad lacerante en la que han vivido desde hace poco menos de dos años, los comerciantes, los prestadores de servicios y otros. Dicha comunidad mixteca siempre tuvo fama de disponer los domingos de una excelente barbacoa. Ahora ya ni eso. Los bloqueos carreteros son constantes y permanentes. La autoridad municipal que preside el edil elegido de manera legítima, Rubén Alcides Miguel, es un cero a la izquierda. Cuando a inicio de la pasada Semana Santa, por acuerdo de Cabildo se procedió a retirar la chatarra que el famoso Covic pretendía tener ahí como un monumento al supuesto sacrificio de los fallecidos, los ahora dueños de Nochixtlán montaron en cólera. El resultado fueron los bloqueos carreteros que para el turismo que llegaba o salía de Oaxaca fue un suplicio.