Los políticos y su argot
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Los políticos y su argot

 


Actualmente, cualquier comentario o acción que rompa lo “políticamente correcto” por mínimo que sea, será magnificado colosalmente, peor aún que un integrante de la clase política mexicana (este selecto grupo en el cual pululan las rémoras del dinero del erario) se exprese con lenguaje coloquial y discriminatorio frente a un grupo de ciudadanos.

En México utilizamos la palabra prieto como un adjetivo para denominar al color oscuro de la piel, a los morenos, que antes de que existieran organismos reguladores para evitar la discriminación, decirla en público no causaba malestar alguno.

Es muy peculiar lo que ocurrió hace algunos días cuando Enrique Ochoa Reza hizo un comentario excluyente y racista, en donde asegura que “A los prietos de Morena les vamos a demostrar que son prietos pero ya no aprietan”. Según el presidente del Partido Revolucionario Institucional se refería a los expriistas que migraron al partido representado por el “Señor López”.

De verdad sigo reflexionando qué pasa con los asesores de los personajes que tienen que emitir discursos en público, con reflectores que proyectarán su imagen a todos los medios de comunicación, ya sea tradicionales o digitales, de verdad qué les pasa.

Vamos a ser claros, si el político utiliza un lenguaje coloquial en el hablar diario, pues hay que sentarlo y adoctrinarlo, perdón “conducirlo”, aunque sea unos minutos antes de que hable en público, para que repita como perico un discurso bien elaborado.

Quiero creer que Ochoa Reza se refería a que los expriistas son apretados, ceñidos, míseros y que no se refería a que fueran de piel oscura, después de este lamentable exceso de discurso visceral y ordinario, salieron trascendidos que tuvieron que ser aclarados como el que presuntamente algunos integrantes del círculo rojo del PRI exigían la renuncia del ilustre presidente del tricolor.

Con este resbalón verbal el PRI le dio herramientas a los que manejan la campaña de Andrés Manuel López Obrador, porque saben volver fortalezas las debilidades de los demás. Y así lo hicieron mediante unas calcomanías que circularon rápidamente entre los simpatizantes de Morena.

Todo parece una comedia de equivocaciones, al estilo de Oscar Wilde, hay días en los que el actor principal habla mal, cambia el nombre y milita en algún partido y al siguiente se cambia de color, o en el que sigue el actor del día es perseguido por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), todo esto ocurre, se preparan para salir y actuar frente a la ciudadanía, que tiene que pagar por una mala función de teatro, pero de carpa de pueblo como si se tratara de una función en el Palacio de Bellas Artes, porque nuestros impuestos están pagando todo este circo.
Quizá el desbalance que existe en el PRI, sí está fortaleciendo a los demás organismos políticos, no le sirve de mucho que su presidente hable tan burdamente, y que su abanderado siga presentándose como un candidato sin militancia, ojalá que este marzo ya haya practicado su discurso y cuando se vuelva el candidato oficial del tricolor, sí genere empatía y no apatía, también le urge una pulida a su imagen informal, porque nada lo logra asirse a la militancia priista, que está molesta porque, a final de cuentas, su abanderado no los representa a ellos, sino al grupo tecnócrata que está en el poder.

Sólo recordemos que los caballos prietos pueden ser de nueva cuña en el potrero que están pastando ahora, y que su conveniencia y hambre sea más fuerte que su fidelidad a las convicciones, para haber dejado sus ranchos y pasarse a nuevos pastizales, llevando todas las mañas políticas que aprendieron y que fortalecen a los nuevos.

Estamos en periodo de “intercampañas”, pero creo que no les importa a los actores principales de esta novela mexicana que difiere del estilo inglés porque tenemos un realismo mágico emanado de nuestra sangre mestiza, y efectivamente en México la plurietnidad nos distingue, pero para ser incluyente debería existir en los censos el término “político mexicano”, como grupo étnico, ya que ellos se sienten diferentes al resto de la población y solitos se excluyen y se ahorcan públicamente con discursos venales.
@fuaper