Oaxaca: una plaza codiciada en la Independencia
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Especiales

Oaxaca: una plaza codiciada en la Independencia

Solo 16 meses duró la liberación de Oaxaca del dominio español, tras la partida de Morelos, el cuerpo de realistas proclamó su lealtad a la Corona.


Oaxaca: una plaza codiciada en la Independencia | El Imparcial de Oaxaca
“Casa Fuerte” fue una armería durante el movimiento independentista.

Los historiadores que han recopilado la fundación del México independiente, así como los grandes cambios sociales y la lucha librada en aquella época en la Verde Antequera, coinciden que Oaxaca fue una plaza importante en el movimiento independista de México.

Aunque en este periodo se recuerda a grandes personajes precursores del movimiento en la entidad oaxaqueña, como: Juan Aldama, los hermanos Bravos, Vicente Guerrero, José María Félix, José María Armenta, Miguel López de Lima, José Catalino Palacios y Felipe Tinoco, entre otros, el cura José María Morelos y Pavón fue quien tomó la batuta.

Los inicios

En la recopilación que realiza el maestro e historiador, Miguel Ángel Chávez Romero, señala que tras el inicio de la Guerra de la Independencia, Miguel Hidalgo y Costilla envió a combatir en varios estados del centro y sur del país bajo el mando del General José María Morelos y Pavón, por lo que la Ciudad de Oaxaca fue uno de los objetivos principales, ya que era un lugar estratégico para llegar a la frontera hacia el sur.

Previo a su arribo de Morelos a la Verde Antequera, José María Armenta y Miguel López de Lima, fueron enviados para espiar al enemigo, haciéndose pasar por comerciantes, sin embargo, las autoridades eclesiásticas dudaron de su presencia y fueron aprehendidos.

Morelos convocó a elegir al primer presidente municipal electo democráticamente.

Armenta y López fueron descubiertos en el ex convento de la Concepción, que se ubicaba entre las calles de Morelos y García Vigil, para después ser encarcelados en el Ex convento de Santo Domingo de Guzmán.

El 15 de diciembre de 1810, fueron condenados a la horca, y su ejecución se consumó el 31 de diciembre de ese mismo año; y como escarmiento a las fuerzas insurgentes que pretendían tomar la ciudad, los cuerpos de ambos fueron descuartizados y degollados en donde actualmente se encuentra el Barrio de Jalatlaco.

Sus cabezas fueron colgadas en el acceso principal de la Villa de Antequera, ya que los Virreyes que habían dominado por muchos años el sur, pretendían mostrar a sus enemigos de lo que eran capaz de hacer contra las tropas insurgentes que apoyaban la lucha de Hidalgo.

En la memoria histórica que heredó Chávez Romero, que por muchos años fungió como titular del programa Conoce Educativo Conoce tu Municipio y a tus Autoridades, destaca que después de varios intentos fallidos de enviar a sus hombres a Oaxaca, el 24 de noviembre de 1812, después de tomar Huajuapan de León en la Mixteca con sus insurgentes entre ellos, Aldama, los hermanos Bravos, Vicente Guerrero, José María Félix, entre otros; Morelos avanzó hacia la capital del estado.

“El 25 de noviembre de 1812 decidieron tomar la plaza porque en esa fecha los españoles celebraban 300 años de conquista, Morelos llegó un día antes con sus insurgentes en el acceso de la ciudad donde habían sido colgadas las cabezas de Tinoco y Palacios, lugar en el que hoy se conoce como Hacienda Blanca”, relató el historiador.

Antes de ordenar la intervención, Morelos invitó a los españoles a entregar la ciudad a las 8:00 horas del 25 noviembre, sin embargo, los conquistadores no acceden y después de lo programado el General avanzó para posicionarse de seis lugares estratégicos, como: el Cerro del Fortín, Cerro de la Soledad, Santo Domingo de Guzmán, Iglesia del Carmen Alto, los Arquitos de Xochimilco y por último la Iglesia de Belén que se encuentra junto a la iglesia de Guadalupe, a un costado del Paseo Juárez el Llano.

En esta basta historia de Oaxaca en la Independencia, la investigadora Tania Bautista Monroy, también presentó documentos representativos del movimiento de Independencia y su relación con el estado de Oaxaca.

En éstos se expone que en aquel 25 de noviembre de 1812 los temores de unos y las esperanzas de otros, culminaron con la entrada de José María Morelos y su tropa de americanos a Antequera, por lo que los conquistadores huyeron, abandonando sus propiedades y bienes, los cuales fueron confiscados por los insurgentes a favor de la Caja Nacional, antes Caja de Real Hacienda. Los hijos y viudas de los europeos prófugos realizaron escritos al recién nombrado Intendente José María Murguía y Galardi, solicitando la devolución de dichos bienes, tal como se muestra en el expediente promovido por el Subteniente José Porley, del cual aún se encuentra vigente en el Archivo General del Estado de Oaxaca.

La importancia de recordar los actos de la Independencia y de Morelos en Oaxaca radica en que después de la toma de la ciudad “convoca a una misa en la Catedral y al momento de terminar la misa convoca a todos indios, mestizos y criollos a elegir al primer presidente electo democráticamente en todo el continente de americano y en el cual el generalísimo fue elegido”.

La investigadora refiere que la estancia de Morelos en Oaxaca fue de gran importancia para la causa independentista. “Aquí se publicaron los periódicos El Sud y el Correo Americano del Sur, cuyo director fue el oaxaqueño Carlos María Bustamante; además se sentaron las bases del Congreso de Chilpancingo o de Anáhuac, celebrado el 13 de septiembre de 1813, donde Morelos dio lectura a los Sentimientos de la Nación.

Los Sentimientos de la Nación

Guillermo Villa Castañeda, hijo del escritor oaxaqueño, José María Brandomín, vecino de la colonia del Ex Marquesado, destacó que Morelos se inspiró en los Sentimientos de la Nación desde el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca.

Durante su estancia en la capital, el generalísimo se hospedó en una vivienda ubicada a unos metros de la Catedral Metropolitana, en donde actualmente se le conoce como el Portal de Flores Magón, que se encuentra en contra esquina del Palacio de Gobierno.

Documento escrito y firmado por Morelos denominado “Sentimientos a la Nación”

Bajo el cielo de la Verde Antequera, el general José María Morelos y Pavón, tomó cuatro pliegos de papel y con tinta color sepia trazó las letras que formaron las palabras y frases de un manifiesto fundacional que derivó de los sentimientos de la nación”, refieren los escritos sobre la vida de quien fuera el primer presidente electo de la Verde Antequera.

De acuerdo a los datos de la placa conmemorativa que aún luce en el Portal de Flores Magón, Morelos se hospedó en este sitio del 26 de noviembre de 1812 al 9 de febrero de 1813.

La investigadora Tania Bautista Monroy expone que el documento fue el antecedente del Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana o Constitución de Apatzingán, considerada la primera Constitución del México Independiente.

“La trascendencia de la prensa y de la estancia de los rebeldes en Oaxaca para la difusión de sus ideas es reflejada en un documento de 1814, en el que Luis de Arango solicita la reposición de los gastos que realizó al trasladar una imprenta desde la Ciudad de Antequera a Chilpancingo, para fundar ahí la Imprenta Nacional”, refiere.

Bautista Monroy expone que la ocupación insurgente en Oaxaca fue finalizada en marzo de 1814 por el Coronel Melchor Álvarez, del cuerpo de realistas. A su llegada, los integrantes del cabildo civil y eclesiástico le manifestaron las penurias que habían sufrido desde la llegada de Morelos. “Desde entonces el militar español manifestó su intención de castigar a todos los rebeldes y su adhesión al recién restituido monarca Felipe VII”.

Después de once años de iniciado el movimiento independentista, el 24 de febrero de 1821, Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero proclamaron el Plan de Iguala, en el que se declaró la Independencia de México, el reconocimiento español ocurrió en agosto de ese año, cuando Iturbide y Juan de O’Donoju, Jefe Político Superior de la Nueva España, firmaron los Tratados de Córdoba.

La silla de Morelos debe estar siempre en el salón de sesiones del Cabildo, nadie puede sentarse en ella.

A principios de 1821 el gobierno de Oaxaca aún era determinado por la legislación española, prueba de ello son las comisiones del Ayuntamiento que se establecieron siguiendo lo dispuesto por la Constitución Politica de la Monarquía Española, promulgada en 1812. Fue hasta marzo de año que el general Antonio de León, antiguo realista ahora unido a los insurgentes, tomó la plaza de Huajuapan.

l 31 de julio finalmente llegó a la ciudad de Oaxaca, donde proclamó su Independencia. A los pocos días el general emitió un bando, del que se presenta un ejemplar para el establecimiento del gobierno interino.

l acontecimiento más representativo de la consumación de la Independencia fue la entrada del Ejército Imperial Mexicano de las Tres Garantías, o Trigarante, a la Ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821. El objetivo de este cuerpo militar era defender las tres garantías contenidas en el Plan de Iguala: Unión, Independencia y Religión.

“El 17 de septiembre Agustín de Iturbide realizó una lista de empleos vacantes en el Batallón de Infantería de la Línea de Oaxaca, por lo que podríamos imaginar que un grupo de oaxaqueños acompañó al futuro emperador en su entrada a la capital del México Independiente”, destacó la investigadora Tania Bautista Monroy.


aa

 

Relacionadas: