En Oaxaca, la salud pende de un hilo

Aunque la población pareciera que se encuentra cubierta con la atención médica y acceso a una clínica u hospital, el servicio es deficiente por el constante desabasto en medicamentos, así como déficit de personal que registran los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), principal medio de atención.

En el contexto del Día Mundial de la Salud que se conmemoró el pasado 7 de abril, el lema de la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue: “Salud para todos”, con lo cual, hacen un llamado a toda autoridad para garantizar que todas las personas, en cualquier lugar, puedan tener acceso a servicios de salud esenciales y de calidad sin tener que pasar apuros económicos.

La entidad oaxaqueña tiene una población de 3 millones 135 mil 507 personas, la cobertura médica se divide según la instancia de atención: un millón 452 mil 664 de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), un millón 452 mil del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Prospera, así como 532 mil 870 del IMSS y 55 mil 603 del DIF. Sólo un 6.99 por ciento de la población es atendida en el Instituto de Servicios y Seguridad Social para los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Se estima que un 15 por ciento de los oaxaqueños carece de atención médica.

De acuerdo con datos de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), el abastecimiento de medicamentos e insumos en clínicas y hospitales, oscila en promedio entre un 40 y 60 por ciento.

Otro problema es la falta de personal pues en comunidades alejadas carecen de médicos generales y especialistas.

Coicoyán sin acceso a la salud

Un buen ejemplo de las carencias de salud que viven los oaxaqueños es Coicoyán de las Flores, municipio considerado hace algunos años como el más pobre del país, ya no es considerado como tal, pero entre sus carencias sigue estando el acceso a la salud.

Pese a los compromisos pactados por gobiernos federales y estatales con esta comunidad de la Mixteca, la situación no es muy distinta a la de hace algunos años atrás.

La regidora de Salud de Coicoyán, Lucía Pérez Villavicencio, ha insistido a los SSO para que se concluya y eche a andar el hospital de ese municipio.

Este sería de beneficio para las agencias, así como comunidades vecinas pero actualmente “La obra está abandonada”.

La regidora recordó que cada vez que hay una emergencia médica, sus paisanos sufren para conseguir atención médica.

En esta comunidad con múltiples carencias, en la clínica la médica y enfermera atienden de 9:00 a 15:00 horas, de lunes a viernes y sólo tiene lo básico para las personas.

“No tenemos derecho a enfermarnos los fines de semana”, expresaron los habitantes de la comunidad.

En las 12 agencias de este municipio, existen otras clínicas como en Santiago Tilapa, donde hay un médico y una enfermera, mientras en las localidades de Lázaro Cárdenas y Tierra Colorada, únicamente hay enfermeras pasantes.

“Hacen falta médicos, si por la distancia no quieren mandar, nos abandonan en nuestros padecimientos”, dijo.

De acuerdo con el estadístico del INEGI, hay comunidades como Abejones, del distrito de Ixtlán en la Sierra Norte, donde la población depende de un 99.87 del seguro popular y de las clínicas de los SSO.

De la misma manera, Coatecas Altas, en el distrito de Ejutla, un 99.6 de la gente tiene este beneficio.

Yucuná otro caso

La base de datos, también establece que Santos Reyes Yucuná, con sus mil 380 habitantes, dependen totalmente de los servicios de salud de la instancia estatal; este es el municipio más pobre de Oaxaca y entre sus múltiples carencias está por supuesto el acceso a la salud.

El presidente Yucuná, Alberto Adelfo Martínez, hizo un llamado para que los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) les envíen a un médico de tiempo completo por que la clínica funciona a medias y carecen de los medicamentos necesarios.

También, coincidió que no se pueden enfermar en días festivos o sábados y domingos porque no encuentra alguien que los pueda atender.

De acuerdo con el INEGI, al 31 de diciembre de 2016, se reportó un total de 29 mil 797 personas como parte del personal de las instituciones, de las cuales, 7 mil 498 son médicos y enfermeras, lo cual es una cifra mínima comparado con la población.

Coicoyán y Yucuná también comparten otro problema, el desabasto de medicamentos porque aunque en Yucuná hay clínica y en ocasiones personal de salud no sirve de mucho pues no hay medicamentos suficientes para la población.

“Los familiares de quienes enferman, buscan la forma de salir del pueblo y llevárselos a las clínicas o en su caso en el particular, endeudándose o gastando más”, dijo el edil de Yucuná.

Los casos anteriores distan mucho de la recomendación de la OMS al pedir que las autoridades garanticen el acceso a los servicios médicos de todas las personas.

Persiste falta de medicamentos

Los SSO consideran como el “talón de Aquiles” el desabasto de medicamentos e insumos en las clínicas y hospitales. Como ejemplo se encuentra la crisis que se ha dado en el Hospital Civil, en el hospital de la Niñez y otros espacios más.

Para superar el tema, al iniciar esta administración del gobernador Alejandro Murat anunció una compra consolidada para hacer efectivo el ahorro en medicamentos, pero líderes sindicales aseguran que aún no hay resultados.

Fuente de la dirigencia de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Salud (SNTSA), aseguraron que “unas cajitas de medicamentos” no abastecen al sistema.

Sin embargo, estas quejas de falta de medicamento no son exclusivas de los SSO, se han dado en el IMSS e ISSSTE donde aseguran que los pacientes muestran su molestia por la falta de surtimiento de sus recetas.

Otro de los temas que al descubierto la debilidad de los SSO es la falta de especialistas para hospitales de comunidades como: Putla de Guerrero, María Lombardo, Tuxtepec, entre otros que operan sin la presencia de este personal especializado que es de vital importancia.

Al sistema médico de la entidad le falta una buena inversión de capital monetario y humano para mejorar la red hospitalaria y llevar médicos a cada una de las 8 regiones de la entidad, según la demanda de la población.