Telesecundaria de San Miguel Amatitlán sigue sin servicios básicos

Tras diversas solicitudes hechas al presidente municipal de San Miguel Amatitlán, Alejandro Vázquez Mata, sobre la falta de servicios básicos como la energía eléctrica y agua potable en la Telesecundaria de la Agencia de Guadalupe Llano Grande, no han recibido ninguna respuesta satisfactoria por parte del edil.

Pedro Martínez Martínez, representante de esta comunidad perteneciente al municipio de Amatitlán, informó que desde hace un año han realizado, de manera consecutiva, estas peticiones sin que hasta el momento exista atención a esta necesidad tanto para los alumnos como para los docentes que laboran en el lugar.

Asimismo, refirió que también dentro de las peticiones han solicitado un camión de arena y uno de grava para concluir los baños públicos, como la construcción de la losa.

“Hemos realizado varias solicitudes y definitivamente el edil no nos toma en cuenta. Desde hace un año hemos realizado esta petición, y la verdad ya ha pasado mucho tiempo, por lo que las cosas ya no pueden continuar de esta manera”, apuntó.

SOBRE LA ESCUELA

Martínez Martínez detalló que la Telesecundaria fue instalada en la comunidad por parte de un programa lanzado a través de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), a la cual únicamente asisten alrededor de seis alumnos, quienes continuamente han manifestado la necesidad de estos servicios en su escuela, ya que no tienen agua ni para lavarse las manos.

APOYO INSUFICIENTE

Aseguró que del apoyo correspondiente al ramo 28 para las agencias, a esta comunidad únicamente le otorgan 3 mil pesos bimestrales, los cuales son insuficientes para cubrir las necesidades de toda la localidad, ya que para realizar las diversas gestiones ante el presidente municipal, en los gastos de viaje para trasladarse a la cabecera se va la mayoría del dinero.

Por otra parte, el representante de Guadalupe Llano Grande abundó que la comunidad que representa es de escasos recursos, ya que la mayoría de habitantes se dedica a la siembra, por lo que —en algunas ocasiones— les va mal, pues dependen del clima y la temporada, situación por la que muchas personas tienen que emigrar a otras ciudades, estados e incluso países.

“Esperemos que continúe lloviendo para que haya buenas cosechas porque, de lo contrario, se van a secar nuestros sembradíos y no vamos a tener productos para ofrecer ni para consumo propio”, concluyó.