Los saqueos en las comunidades mixtecas siempre han existido y han devastado de manera silenciosa el arte sacro, los sitios arqueológicos, sagrados y piezas históricas; sin embargo, las autoridades competentes no han hecho nada al respecto de resguardar e invertir en las zonas arqueológicas, espacios que se encuentran abandonados.

El templo colonial de la comunidad de Santa Catarina Tayata fue saqueado; no hay respeto para los recintos sagrados, ha habido saqueo arqueológico en el Cerro de la Corona y El Tilingo; en el oráculo de San Miguel Achiutla hay agujeros, estos lugares están en litigios.

Siempre ha habido saqueos, en el siglo pasado llegaban los extranjeros a comprar a los indígenas obras de arte de la antigüedad; hoy en día casi no se da o no se sabe de ello, pero el saqueo se da siempre en estas zonas abandonas.

Ante los saqueos permanentes que ha existido, no queda de otra más que resguardar aquellas obras que aún quedan en las zonas arqueológicas, ahí donde se ven hoyos entre las malezas, esas se deben cuidar aún, dio a conocer don Luis Aguilar Hernández, custodio de un museo de la comunidad de Santa Catarina Tayata.

SAQUEO DE ANTAÑO

El templo colonial de esta comunidad fue saqueado en 1969 terriblemente, en aquellos tiempos igual por los políticos o extranjeros que se llevaron todo el oro y plata que tenían en joyas y coronas las imágenes católicas; además de los crucifijos, hace algunos años volvieron a saquear, pero ahora han sido los ladrones que han ido desmantelando de sus joyas a la Virgen Santa Catarina.

En lo que respecta al saqueo arqueológico han dejado muchos agujeros o excavaciones fortuitas o clandestinas, pero qué se puede hacer si le corresponde al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) salvaguardar esta zona arqueológica de la comunidad de Santa Catarina Tayata, la cual sigue enterrada porque se rumora que hay pleito entre esta institución y el descubridor don Andrés Valcafsqui, hay litigio y mientras tanto esta zona arqueológica está en total abandono y sin protección.

Siempre han existido los saqueos en esta comunidad. En el siglo pasado llegaban los extranjeros a comprarles sus obras arqueológicas a los indígenas, éstas las encontraban a flor de tierra, pero las vendían ante el desconocimiento de que es más importante el valor histórico que económico.

Los extranjeros se llevaron objetos preciosos del preclásico, punta de flechas, obsidianas, cajetes hermosísimos, caritas, escultura en piedra, llegaban muchos estadounidenses que llegaban a comprar a la comunidad. Este es también una forma de saquear, por lo que ante esta situación de manera independiente se conformó este museo que está a disposición de la comunidad.

CREA UN ESPACIO PARA RESCATE

En entrevista dio a conocer, que tiene bajo su custodia obras arqueológicas que desde hace 20 años cuida y ofrece a la comunidad para que las conozcan en un espacio que él mismo acondicionó desde sus propios recursos.

Resguarda aproximadamente 570 obras labradas en piedra, obsidiana, barro y hueso que ha ido encontrando en sus tierras de cultivo, además de otras que les han sido entregadas por gente de la comunidad, así acondicionó un espacio para su exposición de manera permanente.

Fue construyendo una casa de adobe y teja, así como las que hay en la región Mixteca, ahí recibe a los visitantes y con las capacitaciones que ha recibido de especialistas de manera particular, da las orientaciones y guías correspondientes sobres las obras que tiene bajo su custodia.