Mientras en la Ciudad de México quedó prohibido realizar la venta de teléfonos celulares dentro de tianguis, bazares y otros puestos de abasto popular; en nuestra ciudad persiste la práctica de ofrecer piratería y móviles en tianguis y Mercado de Abasto.

De acuerdo con lo publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, el comercio que incumpla con estas disposiciones será objeto de una recomendación, de una amonestación o sanción mediante labor social, suspensión temporal o cancelación del permiso de operación.

En contraste, en nuestra capital no existen disposiciones, de ahí que en tianguis como los que se instalan en la Colonia Reforma, en la calle Derechos Humanos, como en puestos en calles del Centro Histórico, la venta de celulares no es abierta, pero existe la posibilidad de que alguno de los comerciantes los pueda conseguir.

Jacobo, propietario de un puesto donde vende fundas, cargadores y micas para celulares y tabletas, reconoce que tiene la posibilidad de conseguir teléfonos “de buena calidad y a bajos precios”, pero siempre por pedido “porque son de fábrica, no son robados”.

LOS PRODUCTOS

Los productos que más ganancias reditúan para la piratería son los CD de música y películas de estreno, pues mientras un disco de estreno cuesta en el mercado formal alrededor de 550 pesos, en el mercado informal tiene un costo de entre 15 y 30 pesos.

En el caso de las películas, el costo real es de 450 pesos, pero en el comercio informal se vende de 20 pesos en adelante.
Los videojuegos Xbox One también están en la lista de los productos piratas: los originales tienen un precio de 950 pesos y en el mercado informal se encuentran hasta en 50 pesos.

Los audífonos manos libres también son de los productos que generan mayores ingresos al comercio informal, pues su precio baja hasta 20 pesos desde los 200 pesos que cuesta en el mercado formal.

Sin embargo, por pedido se puede lograr un iPhone 8–64 GB, cuyo costo real es superior a los 16 mil pesos, se vende en alrededor de 7 mil pesos, mientras que el cargador iPhone se comercializa en 200 pesos desde su precio real que es de 898 pesos.

LABOR TITÁNICA

José Manuel Vásquez Córdova, regidor de Desarrollo Económico del ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, reconoció que desterrar el comercio informal como la piratería y la venta ilícita de celulares es una tarea titánica donde deben participar los tres niveles de gobierno y la propia sociedad.

En la medida en que la propia sociedad tome conciencia de que la piratería va en contra de la ley, así como la venta de celulares robados, se desalentará esta actividad que debe ser sancionada por las instancias correspondientes, apuntó.

 

LIMITADOS RESULTADOS

 

De acuerdo con la Policía Municipal de Oaxaca de Juárez, tras el robo de teléfonos celulares en la zona del Mercado de Abasto muchos son comercializados en la calle de Diagonal de Mercaderes, donde los dueños de los puestos los compran desde 100 hasta mil pesos.

Sin embargo, en muchas ocasiones, los detenidos no son consignados al Ministerio Público ante la falta de la denuncia por parte de los ofendidos, quienes una vez que recuperan su teléfono, argumentan no tener tiempo para comparecer ante la autoridad.

En la zona del Mercado de Abasto es más recurrente el robo a transeúnte, principalmente de teléfonos celulares. Muchos detenidos por la Policía Municipal por robo de teléfonos celulares, declaran que los teléfonos los venden en la zona de Diagonal de Mercaderes del Mercado de Abasto, indicó el oficial Juan Robles.

Recordó que hace algunos meses, en coordinación con la Fiscalía General del Estado, con el apoyo de elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), Comisaría de Seguridad Pública Municipal y Policía Estatal Preventiva (PEP), se llevó a cabo el operativo “relámpago” en la zona del Mercado de Abasto.

Se realizó en la calle de Diagonal de Mercaderes. El operativo concluyó con el decomiso de un importante número de teléfonos celulares, accesorios, pilas y tabletas electrónicas. 135 teléfonos celulares en buenas condiciones, 63 en malas condiciones, 4 tabletas, cargadores y objetos diversos, presuntamente obtenidos por la comisión del delito de robo.

Carlos Guzmán Gardeazábal, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), precisó que la piratería y contrabando representa una pérdida económica de 43 mil millones de pesos al año para el país.

La evasión fiscal que generan piratería y contrabando laceran la economía de las empresas formales, promueven una competencia económica desleal que afecta a productores, empresarios y titulares de propiedad intelectual, además de dañar las finanzas públicas por el surgimiento de una economía paralela no regulada.

Debido a que la piratería es una práctica desleal de competencia económica, que ha provocado que en la economía de muchos países, entre ellos México, empresarios, productores, y titulares de propiedad intelectual se vean afectados, pues a pesar de ser ilegal, los consumidores persisten en consumir estos productos.

Ante ello, el Estado desarrolle campañas públicas de concientización y que desde el nivel básico se enseñen los valores y respeto por las obras de propiedad intelectual, manifestando que su violación es delito grave y de un riesgo latente que nos afecta, creando desempleo, falta de desarrollo empresarial, desánimo de la inversión en el país, concluyó.