Este arte está en peligro de extinción que ante la falta de permisos para poder tocar en plazas públicas buscan conservar esta tradición en otros sitios.
El organillo es un instrumento musical portátil inventado a principios del Siglo XIX.
El aparato se conoce como organillo y quien lo toca es el organillero.
El organillo funciona con los giros de un manubrio que hace mover un cilindro con púas de diferentes tamaños y posiciones que hacen sonar las cuerdas de piano al interior del cajón.
Las cooperaciones recibidas en su mayoría son utilizadas para darle mantenimiento a los organillos que rondan los 200 años de antigüedad.
El rodillo al interior que hace sonar el organillo cuenta hasta con 10 temas musicales.
La selección de la pieza musical se efectúa mediante una varilla que mueve los rodillos.
El traje de los organilleros fue retomado de la Revolución Mexicana con los colores y sombreros utilizados en la época.