En riesgo 21 comunidades de Oaxaca por inestabilidad de laderas

De acuerdo con los datos de las autoridades estatales, al menos 21 comunidades indígenas de Oaxaca se encuentran afectadas por la inestabilidad de laderas en todo el estado, lo que genera fallas geológicas activas, así como zonas de debilidad asociadas a deslizamientos, caídas de rocas, flujos de material y desgajamientos entre otros.

Estas condiciones se generan especialmente en las temporadas de lluvias como ocurrió en 2010 en la comunidad de Santa María Tlahuitoltepec, donde un derrumbe sepultó a 11 ciudadanos.

Este acontecimiento que ocurrió durante la madrugada del 28 de septiembre, hace ya 8 años, se recuerda como uno de los hechos más trágicos en la región Mixe, pues una llamada de alerta movilizó a todas las fuerzas de rescate del país, incluso a nivel internacional.

La noticia causó la movilización de miles de rescatistas, pues el primer reporte señalaba que habían más de 400 casas sepultadas y un número incalculable de fallecidos, sin embargo, conforme arribaron los primeros cuerpos de auxilio, constataron que a pesar del gran derrumbe la gran mayoría de los habitantes de Tlahuitoltepec se encontraban a salvo y ayudando en el rescate de las víctimas.

Los hechos se registraron en el Barrio de El Calvario, donde debido al escurrimiento de agua, el cerro sepultó una vivienda donde desgraciadamente perdieron la vida 11 personas.

Tras la tragedia, geólogos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), determinaron que debido a la falla que se presentó en la zona de deslizamiento, al menos 100 familias tenían que ser reubicadas, pero a la fecha el proceso avanza a paso lento.

Reportes de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca (CEPCO) señalan de derivado de los estudios que se han realizado en las diferentes regiones, en coordinación con el Servicio Geológico Mexicano (SGM), se han detectado deslizamiento de laderas en las comunidades de San Juan Evangelista Analco, San Miguel Abejones y Santa María Tlahuitoltepec, pertenecientes a la región de la Sierra Norte.

Estos deslizamientos avanzaron a partir de los movimientos telúricos de septiembre de 2017, por lo que se han emitido las recomendaciones pertinentes a los habitantes de estas comunidades.