Comerciantes establecidos del centro de la ciudad lamentaron la continuación de la protesta de la Sección 22 del SNTE por las bajas ventas que registran en sus establecimientos y pidieron garantías para su actividad.
Asimismo, dueños de restaurantes localizados en este contorno del plantón magisterial, se quejaron de la caída en su actividad, debido a que los paristas dan mala imagen y los comensales evitan estos lugares.
Aunque en el anonimato, los afectados pidieron al gobierno estatal deje de negociar en lo oscurito con los dirigentes y representantes de este gremio porque eso también lastima a los ciudadanos.
“No puede ser que mientras el gobernador Alejandro Murat sigue sentándose y cumpliendo las demandas de este grupo, el secuestro al centro y a las calles permanezca. Que se haga pública la negociación”, pidió el dueño de un establecimiento cercano al zócalo sobre la calle de Hidalgo.
Informó que únicamente, por los medios de comunicación se han enterado de las negociaciones y no existe información a los afectados.
Señaló que su restaurante, apenas sí tiene un 20 por ciento de comensales en estos días de plantón y hay días que recibe apenas unas 10 personas.
“Ya no aguantamos esta situación. Mientras los maestros no reciben descuentos, cobraron sus bonos y todo lo que les da el gobierno, a nosotros ¿quién nos respalda?”, mencionó.
En un recorrido ayer por el zócalo, los establecimientos de los portales, lucieron semivacíos, sin comensales, y el personal de atención de las mesas, ofreciendo los paquetes que tenían.
“Los maestros no comen en los portales, no nos consumen y nuestro trabajo está en riesgo”, alcanzó a decir un mesero que afanosamente estaba convenciendo a unas personas para pasar al restaurante.
Las tiendas de ropa, zapatería, entre otros giros, también se quejaron de ventas mínimas porque las personas deciden ya no llegar al zócalo ni a las calles cercanas por la presencia de los trabajadores de la educación.
Al conocer de la permanencia de los docentes otro tiempo más en este lugar, se dijeron decepcionados porque la negociación no ha dado frutos en apoyo a los terceros que están afectados.
