Salina Cruz, bajo el movimiento telúrico

En este primer mes del 2020, Salina Cruz ha registrado 35 sismos de mediana y baja intensidad que tiene a los habitantes en psicosis, debido a que temen que se vuelva a repetir el 7 y 19 de septiembre del año 2017.

De acuerdo con el reporte que emitió el Servicio Sismológico Nacional, se detectaron por el sensor sismos de 4.0 a 6.1 en la escala de Richter que fue el de mayor intensidad registrado hace apenas dos semanas que generó daños en otros municipios del Istmo.

Ante ese panorama, el Istmo de Tehuantepec registra la mayor actividad sísmica en los últimos años, generando que muchas de las estructuras de viviendas, edificios antiguos y oficinas administrativas estén teniendo más agrietamientos debido a que no ha dejado de temblar.

Carlos benjamín García Pacheco, experto en temas de Protección Civil y Seguridad reconoció que pese a los constantes simulacros que se realizan en el Istmo, eso no impide que la gente no sepa qué hacer durante y después de un sismo o terremoto, porque la capacitación no es constante y además no participa toda la ciudadanía, solamente un sector de la población.

“Es una verdadera pena que en vez de estar realizando simulacros para alarmar a la población, las autoridades correspondientes deberían de estar orientando, promocionando a través de los diferentes medios electrónicos qué hacer, cuáles son las rutas de evacuación, dónde están ubicados los refugios”, explicó.

Estos puntos permitirán salvar el mayor número posible de personas, porque si bien es cierto no ha habido un equipo electrónico que permita avisar sobre un sismo o terremoto.

Sin embargo, las constantes informaciones permitirán además estar alertas de cómo actuar en caso de un sismo dependiendo de la escala que sea para evitar mayores daños.