Sección 22 marcha en Juchitán; clama “queremos escuelas”
“Queremos escuelas, queremos escuelas”, era el grito de la procesión en la que participaron miles de profesores de la Sección 22.
Un extraño viacrucis se vivió ayer en Juchitán de Zaragoza. Los templos fueron cambiados por escuelas sin reconstruir y los rezos católicos por consignas contra los gobiernos estatal y federal. “Queremos escuelas, queremos escuelas”, era el grito de la procesión en la que participaron miles de profesores de la Sección 22 que se reunieron en esta ciudad zapoteca donde aún la mayoría de los estudiantes carece de condiciones dignas para la educación.
Los profesores recorrieron de la escuela Héroes de 5 de Septiembre, cuyos estudiantes toman clases en la calle, hasta la Evaristo C. Gurrión, que presenta avances de reconstrucción mínimos. “En el Istmo de Tehuantepec hay mil 600 escuelas dañadas, de las cuales 700 han recibido atención, que son las que tienen daños menores, el restante son 688 escuelas con daños mayores, de las cuales solo ha sido atendido el Centro Escolar Juchitán”, aseguró Eloy López Hernández, secretario general de la Sección 22 del SNTE, que explica que el retraso de la reconstrucción se debe a una regla de operación del gobierno federal que mandata: escuela entregada, escuela pagada.
La pegajosa frase ha causado la parálisis de la reconstrucción educativa, pues implica que los recursos para las escuelas se entregan a la constructora hasta terminar la obra. Las empresas, indecisas, desconfiadas, retrasan los trabajos, los mantienen al mínimo para evitar la rescisión del contrato y como consecuencia, en el aniversario del sismo, a excepción de una escuela que construyó el Ejército, ninguna ha sido entregada.
“Las reglas de operación se tienen que cambiar, no es posible que un documento impida que se avance con las aulas, los niños y las niñas necesitan un espacio y eso debe ser una prioridad”, agregó.
Miriam Vanesa Valdivieso Morales, directora de la escuela Héroes del 5 de Septiembre, acusa que a pesar de que al plantel se le realizan únicamente modificaciones menores, los trabajos tienen un avance mínimo desde noviembre.
“Los padres de familia exigen que se dé fecha, no está en reconstrucción la escuela, se le están haciendo adecuaciones para que si se presentara un nuevo sismo tengamos condiciones para poder desplazar a los niños”, asegura la representante del plantel.
