UNFPA trabaja en apoyo de Juchitán

El Fondo de Población de las Naciones Unidas en México (UNFPA), ha estado trabajando desde noviembre de 2017 hasta la fecha en las localidades, como Juchitán en Oaxaca, Izúcar de Matamoros en Puebla y Jojutla en Morelos, en donde aplican el proyecto Respuesta Post-Desastre y Desarrollo Local, en base a tres componentes, Espacios Seguros para jóvenes y Adolescentes, Violencia de Basada en Genero y Salud Sexual y Reproductiva.

Arie Hoekman representante del UNFPA en México, destacó el trabajo que se realiza en Juchitán, sobre todo con los jóvenes, a los que llamó la generación 20-30, “Ellos van a ser los líderes en 20-30 y van a tener que dar respuesta para poder llegar con una agenda de desarrollo sostenible, sólido para el 2030 y creo que vamos a contar con el apoyo de varios factores adicionales que van a querer ser parte de este esfuerzo, por eso la importancia de los espacios seguros para los jóvenes”.

Y es que un componente clave del proyecto, es la creación de Espacios Seguros para adolescentes y jóvenes, donde se atiende a esta población brindando información en temas de educación integral de la sexualidad (género, violencia basada en género, salud sexual y salud reproductiva, derechos sexuales, derechos reproductivos y toma de decisiones, entre otros).

“A parte de prepararlos para que tener mejores habilidades para la vida, también es importante enseñarles cómo esas habilidades pueden ayudar a un cambio sostenible y verdadero en la sociedad de la que forman parte y ayudar a Juchitán”, indicó al asegurar que estos espacios seguros son de suma importancia cuando los espacios en donde coincidían antes de la tragedia ya no existen o están ocupados.

Y es que, a raíz de los sismos del mes de septiembre de 2017 en esta población de Juchitán, resultaron afectados múltiples lugares de encuentro natural para adolescentes y jóvenes, mientras que los espacios que resistieron los efectos del terremoto fueron usados en su mayoría como albergues, campamentos y almacenes de víveres durante el periodo de la emergencia que abarcó de septiembre de 2017 a febrero de 2018.