Canadá se prepara para evitar práctica desleal en acero y aluminio
“Canadá no será usado como puerta trasera para la entrada de otros mercados a Norteamérica”, señaló el el primer ministro Justin Trudeau.
El gobierno de Canadá anunció hoy que reforzará sus medidas para evitar que cargamentos de acero y aluminio “injustamente baratos” transborden o sean desviados y afecten la producción de esos metales en América del Norte.
Canadá cuenta con uno de los controles más fuertes en el mundo contra esta práctica y tiene 71 medidas en el sector de acero y aluminio para evitar este tipo de comercio.
“Estamos reforzando la aplicación aún más para evitar que los exportadores extranjeros eviten los aranceles destinados a nivelar el mercado”, indicó en un comunicado la Oficina del Primer Ministro de Canadá.
Entre las medidas anunciadas este martes para fortalecer el mecanismo para frenar esta práctica desleal figuran la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) podrá identificar y detener a compañías que traten de esquivar aranceles mediante una “ligera” modificación en el producto o el ensamblaje del mismo en Canadá o en un tercer país.
La CBSA tendrá una mayor flexibilidad para determinar si los precios impuestos en el mercado doméstico del exportador son confiables o están alterados.
Los sindicatos también podrán participar en este proceso mediante una denuncia en el Tribunal Canadiense de Comercio Internacional cuando consideren que las exportaciones extranjeras están afectando a los productores nacionales.
Los oficiales de aduanas canadienses se reunirán más frecuentemente con sus contrapartes de Estados Unidos y México para identificar y discutir soluciones a problemas que afectan a los tres países, incluyendo el transbordo, desvío y sobrecapacidad global.
Al respecto, el primer ministro Justin Trudeau afirmó que Canadá es un país comercial y que no permitirá que las industrias de Norteamérica se vean afectadas o amenazadas por prácticas comerciales desleales, como la desviación de acero y aluminio.
Destacó que los empresarios y trabajadores dependen de la industria integrada, por lo que “tomaremos fuertes acciones para defender y proteger nuestras más importantes relaciones comerciales”.
“Canadá no será usado como puerta trasera para la entrada de otros mercados a Norteamérica. Nuestros industriales han trabajado duro para ser competitivos en la economía global y merecen igualdad de condiciones”, agregó.
A la fecha, Canadá ha impuesto barreras comerciales contra 17 diferentes productos de acero y contra 23 países.
En 2017, la industria de acero canadiense empleó a más de 23 mil canadienses y contribuyó al Producto Interno Bruto (PIB) con 4.2 mil millones de dólares.
Mientras, la industria de aluminio empleó a 10 mil 500 trabajadores y contribuyó con 4.7 mil millones de dólares al PIB nacional. Ambas industrias son abastecedoras vitales para las industrias de manufactura, energía, automotriz y construcción.
En el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que integran Canadá, Estados Unidos y México, se creó en 2003 el Comité Comercial de Acero de Norteamérica, y en 2016 los líderes de las tres naciones acordaron establecer un diálogo trilateral respecto a las regulaciones aduaneras de acero en la región.
