Este 18 de noviembre se cumplen 102 años del natalicio de Pedro Infante, el ídolo mexicano quien nació en Mazatlán, Sinaloa en 1917 y quien dejó la escuela para trabajar, pues venía de una familia pobre.

Pedro, tuvo que viajar a la Ciudad de México para buscar nuevas oportunidades y dejó su natal Mazatlán, para iniciar una aventura que consideraba incierta, pues aunque tenía talento para cantar no se consideraba con lo necesario para triunfar en la industria cinematográfica.

“Yo nunca me veré en películas, eso queda para los bonitos, para los elegantes y ricos, para los guapos y famosos, no para mí, que soy un pobre diablo, un cancionerito gacho…para mí eso del cine es como un cuento de hadas, como visitar el país de las maravillas o el mismo cielo, confesó Pedro Infante a su amigo Carlos Franco Sodja en 1938.

Pero eso cambió cuando el actor y cantante se unió al talento del director Ismael Rodríguez quien lo llevó a la fama gracias a películas como “Los Tres García”, “Nosotros los pobres”, Los tres huastecos” y “Pepe El Toro”.

El nacimiento de un ídolo

Entonces Pedro se convirtió en más que un ídolo, en un ícono para la cultura mexicana, era el ejemplo claro de que se podía salir adelante y dejar la pobreza. Dejó atrás aquellos años de carpintero para consolidarse como actor y cantante.
“El cine cambió mi vida. Me disgusta el no poder sacar más partido a mi trabajo. Quiero dirigir, soy de los que observan con atención las cámaras, los decorados y máquinas en general. En fin, quiero superarme en mi trabajo artístico”.

Sin embargo ese anhelo quedó truncado, pues la muerte lo sorprendió en un accidente aéreo el 15 de abril del 1957, cuando estaba en lo más alto de su carrera. El avión que tripulaba Pedro Infante se estrelló contra una casa en Mérida, Yucatán, pues se desplomó cuando alcanzó una altura de 20 metros.

Surge la leyenda de Pedro Infante

Pedro Infante no ha muerto, era uno de los comentarios constantes en el ideario cultural, su muerte dio paso al mito y a la leyenda urbana que decía que no había fallecido en aquél accidente aéreo.

Se creía que el cantante había fingido su muerte para alejarse de la vida pública, pues en el accidente se incendió el avión calcinando los cuerpos de sus tripulantes, de modo que Pedro Infante fue identificado sólo por una pulsera de oro que portaba, así como por la placa metálica que tenía en el cráneo, producto de un accidente aéreo anterior.

No circularon fotos del cadáver del ídolo de México, por lo que de inmediato surgió la leyenda y las teorías sobre su falsa muerte, se dijo que vivía escondido en la región de la Huasteca de Veracruz, o que estaba oculto en el sierra de Chihuahua y que había adoptado los apellidos Hurtado Borjón, así como un acta de nacimiento falsa con su nuevo nombre.

Aunado a esto surgieron videos y fotografías de un hombre de avanzada edad que tenía cierto parecido con Pedro Infante y quien se hacía llamar Antonio Pedro, su voz era tan similar a la del cantante que se creyó se trataba de él, además al ser cuestionado sobre su lugar de origen sólo decía que había nacido “en un pueblo del norte”.

Muchas personas creyeron que era él ídolo, por lo que tras su muerte en el 2014, decenas de personas se reúnen en el panteón municipal de Chihuahua para rendir honores a quien creen era Pedro Infante.