Vinos mexicanos buscan expandirse a otras naciones
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Economía

Vinos mexicanos buscan expandirse a otras naciones

Los caldos que se producen en México tienen calidad mundial; sin embargo, no han logrado brillar internacionalmente debido a la falta de promoción.


Vinos mexicanos buscan expandirse a otras naciones | El Imparcial de Oaxaca

Fernando Pérez Castro fundó en 2009 el proyecto La Lomita, en el Valle de Guadalupe, Baja California. El empresario mexicano, que ganó el premio al impulso joven en la más reciente edición de Nación Vinos, considera que tras la aprobación de la Ley de Fomento a la Industria Vitivinícola, el mercado local se verá fuertemente beneficiado, al grado de que podría ser un impulso para conquistar otros países.

“El posicionamiento que ha tenido el vino mexicano a escala nacional aún no se expande internacionalmente, dado que apenas se están dando los primeros pasos en términos de presentar a México como una región vitivinícola en el mundo. Esta iniciativa de poder vender el vino no solo localmente sino en el extranjero es muy positivo y nos va a entregar resultados muy pronto, porque si bien es cierto que el caldo nacional todavía no está posicionado afuera, también lo es que en términos de difusión y de cobertura mediática ha tenido mucha cobertura, eso significa una ventana, un área de oportunidad para nosotros”, dijo Pérez Castro.

El también presidente del Provino Baja California, dijo que su principal comprador extranjero es el mercado norteamericano, seguido del inglés.

Según datos de ProMéxico, al cierre de 2017 el mercado principal de exportación para los vinos mexicanos fue Estados Unidos, con 51 por ciento de participación; seguido por Japón, 30 por ciento; Canadá, 4 por ciento; Reino Unido y Belice, 2 por ciento cada uno; y Francia y Dinamarca, 1 por ciento respectivamente.

El valor total de las exportaciones se ubicó el año pasado en 7.2 millones de dólares.

De acuerdo con el Título II artículo 21, la Secretaría de Economía, que además estará encargada de liderar el comité intersecretarial que realizará un plan anual de desarrollo, deberá difundir las políticas de exportación para potenciar la penetración del vino mexicano en otros mercados.

“Queremos que el esfuerzo sea compartido. Este año vamos a aportar estudios muy importantes para el gobierno de la Republica para cuantificar de qué tamaño podría ser la inversión, los apoyos y cómo la autoridad puede estar en este esquema de participación”, dijo Grabiel Padilla, director del Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV)

Asimismo, expuso que la industria del país está tomando forma, con crecimientos anuales de entre 8 y 12 por ciento, por lo que dicha ley llega en un momento importante.

“A México le costó casi una década posicionar en la mente del consumidor que los vinos mexicanos cuentan con prestigio de calidad como los procedentes de cualquier otra parte del mundo”, dijo.

Según cifras del CMV, en México el consumo per cápita anual de vino está en aproximadamente un litro, un crecimiento superior a 50 por ciento en los últimos 10 años, cuando era de cerca de 450 mililitros por persona.

Padilla consideró que pese al crecimiento, México todavía se encuentra muy por debajo de la media de Norteamérica, que ronda entre 16 y 17 litros por persona. En países de Sudamérica el consumo es de 25 litros y en Europa es de 46 litros anuales.

Una de las principales metas de la industria es fomentar el crecimiento del consumo de producción nacional dentro de los próximos 10 años, dado que por ahora está en 30 por ciento frente a un mayor consumo de etiquetas internacionales, principalmente de España, Francia, Chile y Argentina.

El organismo que dirige Gabriel Padilla estima que en los próximos años deberá haber un consumo de vino nacional cercano a 45 por ciento.

Impulso

La ley de Fomento a la industria Vitivinícola fue aprobada el pasado 30 de abril y tanto para los productores como para los representantes del sector, los puntos más importantes son los orientados a la educación, exportación, consumo local y uso de una certificación de calidad.

“Es un paso inicial impulsado por una estrategia del CMV en cuanto a que el consumidor local y extranjero tenga certeza de ciertas calidades mínimas en estándares promedio fijados por organismos internacionales de que la bebida es sana”, expuso Daniel Milmo, presidente del CMV.

Milmo, quien también es representante de la empresa Casa Madero, señaló que se necesita que muchas variables se conjuguen, lo que involucra mucha inversión desde el sector privado, así como fomento desde las entidades gubernamentales.

Se debe un análisis de unificación y tipificación de vocaciones vinícolas para que los productores interesados puedan saber qué plantar y a qué apostarle para que no pierdan su dinero con cosas que no funcionarán por las condiciones de cada región. Ese tipo de cosas es a las que debemos apuntar para que esta industria aproveche la coyuntura del mercado”.

El artículo 8 de dicha ley plantea que “el Ejecutivo federal, a través de sus dependencias y entidades, podrá suscribir convenios de coordinación con los gobiernos de las entidades federativas y de los municipios para el complimiento de los objetivos.

Este año, según Gabriel Padilla, el CMV trabaja sobre un proyecto de investigación en la industria para plantear de la mano del gobierno federal una propuesta de políticas públicas que involucren el desarrollo del sector.

Para el desarrollo de dichas medidas se creará un Comité intersecretarial, liderado por la Secretaría de Economía e integrado por instancias como el CMV, la Secretaría de Educación Pública, de Hacienda y Crédito Público, de Relaciones Exteriores, de Salud y de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Dicho comité tendrá como principal trabajo la creación de un plan anual para generar las condiciones necesarias en pro del crecimiento del sector.

Pérez Castro consideró que la adquisición de la bebida nacional está enfocada en zonas como Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, mientras que aún hay lugares como Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Guerrero y Veracruz que a los productores de baja escala les es difícil

“Si vamos a hablar de un posicionamiento del vino mexicano y de un fomento al consumo, hay algunas regiones donde ya está muy avanzado y otras en las que se deben dar los primeros pasos, de modo que sea una iniciativa que permee no sola en unos cuantos estados”, dijo.

Por su parte, Perrine Maulard, gerente comercial y somelier de Bodegas Rivero González, ubicadas en Parras, Coahuila, consideró que pese al crecimiento que ha mostrado la industria en distintas entidades, en su estado hace falta mucho por hacer, principalmente en el desarrollo de infraestructura para proyectos enoturísticos, mismos que en Baja California y Querétaro han ayudado.

“Lo que viene a poner de relieve la ley es la posibilidad de que el sector privado construya, junto con el sector público, políticas públicas para hacer crecer a la industria. Esperamos duplicar en un periodo de 10 a 15 años la superficie que tenemos que es de 6 mil 474 hectáreas para la producción de vino, para alcanzar una cifra de entre 13 y 15 mil hectáreas”, dijo Padilla.

Señaló que eso supondría el incremento de la producción de vino, para llevarla de 2.1 millones de cajas anuales a entre 5 y 6 millones.

Padilla añadió que hace 15 años la actividad vitivinícola se concentraba 85 por ciento en Baja California, pero ha bajado a 57 por ciento.

Consideró que pese a que el estado seguirá siendo el área de mayor aportación en la producción, Coahuila, Querétaro, Guanajuato y Chihuahua vienen empujando.

“Necesitamos poner en marcha de forma inmediata un fondo que podría estar entre los 500 y 700 millones de pesos anualmente, que tendrá que ser destinado de forma prioritaria hacia la expansión de la industria tanto en campo, para habilitar más hectáreas y para expandir la infraestructura industrial y de guarda”, consideró.

Momento

En los últimos años la industria vitivinícola mexicana ha crecido entre 8 y 12 por ciento.

Menor

Los mexicanos toman en promedio un litro de vino por año, muy abajo de los 17 litros de toda Norteamérica.

Solo 30 por ciento de lo que se consumo en México es nacional, el resto es de España, Francia, Chile, etcétera.

Uno de los objetivo de la industria local es elevar ese consumo a por lo menos 45 por ciento en los siguientes años.