Choque de tiempos y culturas en Manual Códice Vial
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Arte y Cultura

Choque de tiempos y culturas en Manual Códice Vial

A Andy Medina (Oaxaca, 1993) cada exposición le representa una oportunidad para explorar materiales, técnicas y temas, que más tarde lleva a piezas como el Manual Códice Vial, que expone…


A Andy Medina (Oaxaca, 1993) cada exposición le representa una oportunidad para explorar materiales, técnicas y temas, que más tarde lleva a piezas como el Manual Códice Vial, que expone desde el viernes en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO).

El arte, dice la egresada de La Esmeralda (Ciudad de México) es un método de investigación constante, y donde hay cabida para diversidad de elementos, desde un señalamiento vial, un coche destartalado, las imágenes de un jaguar o las huellas humanas sobre el chapopote.

La temática no queda fuera de su análisis, pues lo mismo aborda el paisaje urbano que el encuentro de dos culturas (a propósito del 12 de octubre de 1492, con la llegada de Cristóbal Colón al continente Americano), de una sociedad muy visual o de la evolución que a su parecer debe mucho a la imagen, a los pictogramas.

Pero, aclara, “para llegar a estas conclusiones formales (la o las obras) tienes que tener muy claras las conclusiones conceptuales (ideas o temas de su propuesta), y dentro de esta configuración siempre va a haber aspectos políticos, sociales, culturales”.

En su obra, los pictogramas están alterados de tal forma que parten del imaginario de los códices. Hay un choque. Imaginario y literal, ese “choque” remite a dos tiempos, aunque también a dos culturas que con ese “accidente” se encuentran.

“Es el encuentro de dos mundos, donde se encuentran dos perspectivas”, ahonda Medina sobre la fecha en que abre su instalación: 12 de octubre, que marca el encuentro de dos culturas. “Obviamente existe un sometimiento por parte de una sobre otra. Y para mí esto es importante porque existe una cultura que domina, pero esto también se le ha permitido.

A pesar de tener toda esta información, este tipo de fechas se sigue manejando de esa forma (descubrimiento de América o Día de la Raza)”.

Manual Códice Vial es una instalación curada por Oliver Martínez Kandt y abierta al público durante tres meses, en el espacio conocido como Cubo Abierto.

La propuesta de la autora retoma elementos cotidianos como la señalética de las calles y carreteras, esas que informan de curvas, derrumbes o de un tramo en que suele haber cruce a animales. Ese recurso, explica la artista, es para conectar con quien observa la obra y a partir de ello se propicie la interpretación, como aquella que se tiene ya de los pictogramas que conforman los señalamientos.

“A mí me gustan mucho la lingüística y los problemas de semántica, que tienen que ver directamente con la imagen visual. Son elementos que están presentes todo el tiempo en nuestra sociedad; siempre que vayas en la calle te vas a ir encontrando con elementos que van a estar de forma recurrente en mi obra”, apunta quien como artista siempre observa y cuestiona todo lo que se le presenta.

“Trato de analizar todos estos objetos que nos rodean y utilizarlos a mi favor, cuestionarlos”, dice sobre la constancia de esos pictogramas relacionados con los de los códices antiguos, y donde también emerge el jaguar que ha caracterizado a varias culturas prehispánicas.

DE CÓDICES,  PICTOGRAMAS  Y EVOLUCIÓN

En una sociedad como la actual, Andy Medina ve a la señalética vial como un conjunto de elementos “pensado para que una ciudad se pueda ir expandiendo sin que colapse”. También como un tipo de cultura vial/visual propio de la modernidad, en donde los códigos son muy fáciles de entender y están hechos a partir de pictogramas, “elementos muy básicos de representación a los que les damos cierta interpretación porque ya tenemos aprendida esa interpretación a través de la imagen”.

Siguiendo esa lógica, la autora de otras muestras como Index (Ladrón galería, Ciudad de México) y ACAXAO visualidades disidentes (Museo de los Pintores Oaxaqueños) indagó en otros tipos de pictogramas que han estado presentes a lo largo de la historia, como los códices prehispánicos.

“Dentro de mi proceso me he clavado en pensar en nosotros como especie humana y la imagen como recipiente de información que hemos creado para poder evolucionar en una cultura (…). Los pictogramas fueron elementos básicos de representación, pero que al final son utilizados para poder transmitir información y eso se fue complejizando más hasta que se generaron las palabras”, explica.

Y así como las pinturas rupestres son la manifestación de que una persona estuvo en determinado lugar, los códices y otros pictogramas son para Andy las “estrategias que hemos inventado para evolucionar” y que tienen que ver con la necesidad de seguir transmitiendo la información, dado el límite de vida de la especie.