Calendarios recuperan a las culturas indígenas de Oaxaca
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Arte y Cultura

Calendarios recuperan a las culturas indígenas de Oaxaca

Lenguas con riesgo de extinción, como el ixcateco y una variante del chocholteco, son retomadas en este proyecto del Cedelio


Para Santa María Ixcatlán, especialmente para los hablantes del idioma ixcateco, hay tres mogotes de gran valor. Al igual que esta comunidad, Santa Catarina Ocotlán (donde aún se habla el chocholteco) tiene especial interés por un cerro deslavado por la lluvia, y del cual se observan vestigios de hace varios años, quizá siglos o milenios.

En ambas poblaciones, el año tiene tres temporadas: una de calor (o sequedad), otra de lluvias y una más de frío. Si bien, cada comunidad guarda aspectos particulares en su cultura, hay coincidencias, y esas se observan en los calendarios que desde hace unos años han publicado de la mano del Centro de Estudios y Desarrollo de las Lenguas Indígenas de Oaxaca (Cedelio).

Estas publicaciones tienen como antecedente la iniciativa de un pueblo triqui (que desde hace nueve años se decidió por hacer calendarios artesanales). Sin embargo, Cedelio ha procurado que estos materiales retomen lenguas en riesgo de desaparecer, como el ixcateco o el chocholteco (otras que están en circunstancias similares son el chontal y el zoque).

En el caso del ixcateco se han realizado tres calendarios consecutivos (2016, 2017 y 2018), mientras que del chocholteco (de la variante de Santa Catarina Ocotlán se han publicado dos (2017 y 2018).

Salvador Galindo Llaguno, coordinador del área de investigación lingüística y educativa del Cedelio, señala que estos materiales son una herramienta para el proceso de revitalización de las lenguas en riesgo de desaparecer.

“Desde hace cuatro años, aproximadamente, se han producido calendarios en ixcateco, en chocholteco, chontal y en una de las variantes del triqui”, explica, además de detallar que en el proceso de elaboración se involucra a la comunidad, especialmente a los hablantes. De ahí que el calendario ixcateco de 2018 tenga una imagen de los tres mogotes.

En el caso del chocholteco, en la variante de Santa Catarina Ocotlán, cerca de Apoala, los adultos mayores decidieron mostrar lo que deslavó el agua en una de las lluvias intensas, por lo que se observan vestigios.“Lo que nos dejó la temporada de lluvia al lavar el cerro” es el nombre de la fotografía que incluye el calendario.

Además de estas lenguas, otras que comprende el proyecto son el mazateco, el triqui (en una de sus variantes) y el cuicateco (en el que, con base en códices, se recuperó el nombre de los días: día temblor, día lagarto, entre otros). Junto e estos calendarios, se espera que próximamente se haga uno en idioma zoque.

Sin embargo, refiere Salvador Galindo, existe la incertidumbre por la continuidad de los calendarios y otros proyectos, pues a raíz del nuevo decreto del Instituto de Educación Pública de Oaxaca el que también tiene el riesgo de desaparecer es el Cedelio.
“El Cedelio no aparece en el organigrama del IEEPO, no tenemos presupuesto, no tenemos hojas, hemos buscado a las instancias para que permanezca porque es el único centro que está atendiendo a las lenguas de manera institucional y no tenemos respaldo del gobierno”.

LA DOCUMENTACIÓN

De acuerdo con Galindo Llaguno, con los calendarios se pretende impulsar la conciencia lingüística en las comunidades donde se han trabajado, además de intentar revertir el desplazamiento lingüístico, como en el caso del ixcateco, un idioma que se estima hablan cerca de 10 personas.

“Es la lengua próxima a fenecer en el estado de Oaxaca. Ya son adultos mayores y esta lengua se va a perder. Desafortunadamente, quienes han estado insistiendo para revertir este proceso, tanto organizaciones civiles como gubernamentales, no lo han logrado. No lo han logrado por la situación en que se encuentran los adultos mayores”, lo que implica cansancio para los hablantes.

Ante esto, la alternativa ha sido la documentación, a través de materiales como los calendarios, los cuales se distribuyen en los ámbitos comunitario y escolar.