En redes sociales se difundió la imagen del recibo de agua que llegó hasta el domicilio de una mujer en el municipio de Cuauhtémoc, con un cobro de 500 pesos bajo el concepto de “recargo por perro bravo”.
Luego de que la imagen se viralizó, la Junta Municipal de Aguas y Saneamiento (JMAS) local informó que la multa se debió a la agresión del perro de la casa hacia el lecturista, cuando éste acudió al domicilio para tomar la medida del consumo del agua.
Días después la dependencia informó que la multa fue eliminada cuando la mujer acudió a las oficinas de la dependencia y se comprometió a no volver a soltar a su perro cuando los empleados acudieran a tomar la lectura al medidor de agua.
En tanto, el empleado que sufrió la agresión negó que hubo algún tipo de dolo por parte de la mujer, pues mientras hacia la medición el portón eléctrico de la casa se abrió un metro y por ahí salió el can que se arrojó contra él.
Mario Anchondo Cuilty, titular de la JMAS, afirmó que en al menos cinco mil viviendas hay problemas para acceder a los medidores de agua pues están enterrados, alterados o inaccesibles.
Informó que frecuentemente se presentan incidentes similares con mascotas donde algunos de sus colaboradores han resultado heridos gravemente.
En los artículos 88 y 89 de la Ley de Agua local, las multas por impedir la toma de lectura del agua va de los 1,689.80 pesos a los 8,499 pesos.
