Las películas de terror mexicanas son un reflejo de cómo vemos a la muerte, por eso traemos para ti los filmes clásicos de terror para disfrutar en Día de Muertos.
Las películas de terror mexicanas son parte de la tradición de Día de Muertos, pues nada refleja mejor nuestra manera de ver a la muerte a los ojos que nuestro arte 100% mexicano.
El cine de terror mexicano ha sido galardonado en diversos festivales alrededor del mundo e importantes eventos del séptimo arte como los premios Óscar.
En esta lista encontrarás películas premiadas, afamadas por la crítica y que se han convertido en clásicos del cine de terror mexicano para disfrutar este Día de Muertos.
Clásicos del cine mexicano de terror
La siguiente lista son las películas que marcaron pauta para el futuro del cine de terror mexicano. Estos filmes son las bases no sólo para el género, también para el séptimo arte en México.
La Llorona (1933)
Considerada la primera película de terror mexicana, el director cubano Ramón Peón narra la leyenda de la Llorona, una mujer despechada que se suicida después de asesinar a sus hijos por venganza contra su amante.
A propósito o no, las historias de sus personajes reflejan el choque entre el racionalismo europeo y el misticismo de la América precolombina, así como la sumisión del pueblo indígena ante los conquistadores.
Llena de simbología, técnicas visuales innovadoras para la época y una fuerte influencia del expresionismo alemán, La Llorona narra la historia de Ricardo de Acuna, un doctor que se topa con una muerte difícil de explicar con lógica y que sus estudiantes adjudican a lo sobrenatural.
Nada mejor para este Día de Muertos en casa que ver la primera película de terror mexicana con una buena taza de chocolate y pan de muerto.
Dos monjes (1934)
Del director Juan Bustillo Oro y calificada por el escritor y teórico del surrealismo André Bretón como “un experimento audaz e inusual”, llega Dos monjes, una de las primeras películas sonoras de terror mexicanas.
Fuertemente influenciada por el expresionismo alemán y pionera del cine gótico mexicano, el director dijo:
“Quise darle a la película un clima irreal, haciéndola entrar en un ambiente expresionista. De ese modo sentía que podía ampliar el asunto, lograr efectos cinematográficos no comunes y ceder a la profunda influencia que los maestros alemanes sellaron en mi imaginación”.
La película aborda temas delicados para la época como la sexualidad, sobre todo por su connotación religiosa. “Dos monjes” es la historia de dos siervos de Dios, que se enamoran de la misma mujer y ceden a sus instintos.
Una joya que sienta las bases para el cine de terror mexicano, digna de apreciarse este Día de Muertos a la luz de las velas.
Macario (1960)
Si hablamos del cine de oro mexicano y sobre todo de las películas de terror mexicanas, no puede faltar Macario, del director Roberto Gavaldón.
Si bien no es una película de terror, plantea el dilema de Macario, un humilde leñador que, cansado de su precariedad, anhela poder comerse un pavo él solo y sin tener que compartirlo con sus muchos hijos.
Un día, su esposa roba un pavo y se lo da para que cumpla su deseo. Macario se va al bosque, donde encuentra a Dios, al diablo y a la Muerte.
Lugar 59 en la lista de las 100 mejores películas del cine mexicano, con la actuación estelar del primer actor Ignacio López Tarso y nominada al Óscar por mejor película en idioma extranjero.
Macario es un filme que explora el tema de la muerte desde los ojos del misticismo único de nuestro país, en una de las celebraciones más hermosas del mundo: el Día de Muertos.
