Andy Murray, dos veces campeón de Wimbledon, anunció el domingo que no competirá en el torneo en Londres debido a un problema de cadera con el que ha venido lidiando por cerca de un año y por el que fue sometido a una cirugía hace menos de seis meses.
“He hecho un progreso importante en los entrenamientos y en los partidos en los últimos 10 días, pero después de largas charlas con mi equipo, y con el dolor de mi corazón, hemos decidido que resulta demasiado pronto sostener partidos a ganar tres de cinco en el proceso de recuperación”, declaró el británico en un comunicado emitido por su representante. “Hicimos todo lo posible por tratar de estar listos a tiempo”.
Su duelo en la primera ronda con Benoit Paire estaba programado para el martes. Murray derrotó al francés en la cuarta ronda de Wimbledon el año pasado como campeón defensor, pero luego cayó ante Sam Querrey en los cuartos de final, claramente afectado por la cadera, y no volvió a jugar por el resto de 2017.
El tenista de 31 años ha jugado un total de tres partidos en todo el año luego de regresar de la cirugía de cadera a la que fue sometido en enero. No estaba preclasificado para Wimbledon por encontrarse fuera de los 150 mejores del mundo.
“Empezaré a entrenar en canchas duras a partir de mañana y continuaré con mi rehabilitación y recuperación con el objetivo de jugar en la temporada de canchas duras en Estados Unidos”, subrayó Murray en el comunicado. “Gracias a todos por sus mensajes de apoyo, y me siento emocionado por finalmente estar de regreso luego de una ausencia tan larga”.
En 2013 se convirtió en el primer británico en 77 años en ganar un título de hombres en sencillos en Wimbledon, antes de añadir otro campeonato en 2016.
