Las mujeres poco a poco se han abierto paso en actividades que antes eran prácticamente exclusivas de los varones. El carácter y, en ocasiones, las negativas las han forjado y Yosahandi Peláez Santiago es una de ellas, quien desde que conoció el arbitraje en el futbol se ha convertido en parte de su vida.
Hoy estudiante del tercer año de Arquitectura en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, se integró al Colegio Luis Fernando Sánchez Ojeda desde hace cinco años y reconoce que le ha ayudado para seguir creciendo.
Al respecto, Peláez Santiago dijo: “tengo 19 años; desde hace cinco soy parte del Colegio de Árbitros. Llegué al arbitraje por invitación de un compañero, yo estudiaba la secundaria cuando me comentó si quería ser árbitro, me dio los pormenores y las funciones que debería de hacer, de ahí me presenté en el colegio que encabeza René López Morales, conocí a todos sus integrantes”.
La joven se estuvo preparando durante seis meses: entrenando y aprendiendo las reglas de juego, siempre con el apoyo de sus compañeros que la apoyaban y orientaban.
Luego de un tiempo, en septiembre de 2019 recibí la oportunidad de debutar en la Liga San José de Calazans, donde tuve mi presentación y desde entonces cada fin de semana presento en los llanos para sancionar los partidos, en ocasiones como árbitro central y otras como parte de una tripleta”.
Reconoció que en estos cinco años ha acumulado bastantes anécdotas, especialmente cuando sale en tripletas, “es como todo, hay gente que reconoce tu trabajo y las otras que sienten que tu trabajo no las favorece, pero al final todas son experiencias y aprendizajes”.
Dijo que uno de sus objetivos es seguir entrenando y sancionando encuentros, tanto en el estado como a nivel nacional, y por qué no llegar al sector profesional. Reconoce que en el colegio hay nazarenos que sancionan en Tercera y Segunda División.
Ellos nos orientan y nos van dando diferentes opiniones para alcanzar nuestros objetivos, en mi caso, el arbitraje y el estudio se han empalmado de buena manera y me permite hacer las dos funciones”.
Peláez Santiago invitó a más chicas no sólo a sumarse al arbitraje, también a practicar cualquier deporte que deseen, es cuestión de disciplina y ser constante.
Reconoció que el apoyo de la familia ha sido importante, pues con su respaldo ha logrado mejorar día con día; además, dijo que esto le ha servido para capitalizar los gritos subidos de tono que recibe en cada partido desde los costados del terreno de juego.
El Colegio de Árbitros Luis Fernando Sánchez Ojeda, cuenta con tres mujeres en sus filas. Su responsable dijo que poco a poco más chicas se suman a este deporte y lo hacen de manera muy profesional, siempre aplicando las reglas de juego al pie de la letra.
