En las montañas de la Mixteca Baja, hace casi 15 años surgió un proyecto, que ha comenzado a dar frutos a ellos se les conoció como los Gigantes Descalzos de la Montaña, en la región Triqui, ahora se trabaja en nuevas generaciones con hambre de sobresalir.
El fin de semana ahora bajo la Fundación Aztecas, con Sergio Ramírez Zúñiga como responsable de una pequeña delegación de infantes, tomaron parte Copa Bees Pesaro, Italia, terminando en el cuarto lugar del certamen.
Al respecto, desde la nación europea, Ramírez Zúñiga dijo a EL IMPARCIAL, que tomaron parte más de 18 equipos europeos, como Polonia, Turquía, Alemania, así como del mismo país anfitrión Italia, el equipo más fuerte en la categoría 12-13 años fue el equipo de Roma.
“Fuimos con un equipo limitado con nueve jugadores, algunos de Huautla de Jiménez, de la región Triqui, también de San Miguel el Grande, entre otras partes”.

Ramírez Zúñiga, agregó que a FED México le tocó un grupo fuerte, donde estuvieron representativos como Ancona, “perdimos el primer juego, pero ganamos el siguiente y avanzamos ya en liguilla nos tocó el equipo de Roma, que a la postre fue el campeón, con ellos caímos por 15 puntos de diferencia, a sus demás rivales los había superado con mayor margen, esto no dio oportunidad de avanzar y disputar el cuarto lugar.
Dijo que el partido fue ante Stamura Ancona de Italia, al que iban dominando, pero en la recta final estos reaccionaron para darles la vuelta en la pizarra, en instantes finales del partido México consiguió un tiro de tres puntos que selló la victoria 46-45.
“Esto demuestra que como mexicanos somos una raza sin complejos, con identidad, que hacemos todo lo necesario para alcanzar nuestros objetivos y que mejor que un niño que nos inspira, siendo ejemplo, fuimos con niños indígenas compitiendo con infantes de primer mundo que tienen todo lo necesario para su desarrollo, en donde mostramos que somos fuertes”.
Indicó que estuvieron con equipo de la categoría 12-13 años, así como con tres niños de 10-11, que en principio los vieron todos con reservas, pero al verlos jugar quedaron todos sorprendidos, “fue una gran experiencia que nos motiva, cuando el ejemplo es un niño no existe el racismo, ni guerras”.