Datos duros revelan que México es el primer lugar en consumo de refresco a nivel mundial, y este “título” no es nada agradable a nivel de saludable.
Dado alto contenido de azúcares y jarabes está bebida está relacionada con serios problemas de salud, como la obesidad, la diabetes, al igual que enfermedades cardiovasculares.
Estos datos crean bastante preocupación y llevaron a muchos a buscar opciones más saludables.
Para evitar estar dentro de esas estadísticas, pero sin dejar esta bebida, muchas personas han optado por tomar refrescos sin azúcar.
Para saber si esta decisión es acertada como elección más saludable, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio en el que comparte una perspectiva sobre los efectos de los refrescos sin azúcar.
ESTUDIO DE LA PROFECO: REVELACIONES IMPORTANTES
La Profeco realizó un estudio exhaustivo de 46 marcas de refrescos, analizando su contenido de azúcar, cafeína y edulcorantes. Los resultados son sorprendentes y reveladores:
Contenido problemático: Muchas gaseosas, incluso las etiquetadas como “light”, no son recomendables para niños debido a su alto contenido de jarabe de maíz de alta fructosa y cafeína.
Calificaciones mixtas: Aunque algunas marcas como Coca Cola Light y Peñafiel Light obtuvieron calificaciones relativamente favorables, la Profeco enfatiza que ningún refresco puede considerarse realmente saludable.
Falta de nutrientes: Los refrescos sin azúcar carecen de nutrientes esenciales y, a menudo, contienen edulcorantes artificiales que podrían tener efectos negativos a largo plazo en la salud.
¿UNA ELECCIÓN SALUDABLE?
Si bien los refrescos sin azúcar pueden parecer una alternativa más amigable, no son una solución mágica.
La ausencia de calorías no implica beneficios nutricionales. Muchos de estos productos contienen aditivos que, aunque no suman calorías, pueden ser perjudiciales. Por lo tanto es fundamental ser críticos y conscientes al elegir refrescos sin azúcar.
Para mantener una buena salud, la mejor opción sigue siendo la moderación y la búsqueda de alternativas más naturales, como agua, infusiones o jugos naturales.