El hierro es uno de un mineral necesario para el óptimo funcionamiento del cuerpo humano, su presencia es necesaria para el trasporte adecuado de oxígeno a través de la sangre.
Hígado, los huevos, los frutos secos, las legumbres, los vegetales de hoja verde y las carnes rojas son las principales fuentes de hierro.
Mineral indispensable
Una deficiencia de hierro puede conducir a la anemia ferropénica, una de las carencias nutricionales más comunes en el mundo que puede reflejarse en fatiga, debilidad y otros síntomas de anemia.
La producción de ciertas enzimas involucradas en el metabolismo energético y la síntesis de ADN también está relacionada a este mineral en el organismo.
También es crucial para el desarrollo cognitivo y el crecimiento adecuado en niños y adolescentes.
Manchas dentales
El exceso de hierro en la dieta también puede generar problemas, su capacidad para oxidarse tiene la posibilidad de manchar los dientes al formar compuestos de color oscuro que se adhieren al esmalte dental.
También puede ser porque el hierro reacciona con las proteínas presentes en la saliva y en la placa bacteriana, formando complejos de color marrón que se depositan en los dientes.
Es importante mantener niveles adecuados de hierro en el cuerpo mediante una dieta equilibrada y, en casos de sobrecarga, recurrir a tratamientos como la flebotomía o quelantes de hierro bajo supervisión médica.
Otros problemas del exceso de hierro
La hemocromatosis, como se llama al exceso de hierro en el cuerpo, puede presentar varios problemas de salud graves.
Daño en órganos: El exceso de hierro se acumula en órganos vitales como el hígado, el corazón y el páncreas, causando daños y afectando su funcionamiento normal.
Cirrosis hepática: La acumulación de hierro en el hígado puede provocar inflamación, fibrosis y eventualmente cirrosis, una enfermedad hepática grave e irreversible.
Diabetes: El depósito de hierro en el páncreas puede dañar las células productoras de insulina, aumentando el riesgo de desarrollar diabetes.
Problemas cardíacos: El hierro en exceso se deposita en el músculo cardíaco, causando arritmias, insuficiencia cardíaca congestiva e incluso un infarto.
Artritis: El exceso de hierro se asocia con la artritis por sobrecarga de hierro, una forma de artritis inflamatoria crónica.
Cáncer: Algunos estudios sugieren que la sobrecarga de hierro puede aumentar el riesgo de cáncer, particularmente de hígado, colon y mama.
Fatiga y debilidad: Paradójicamente, a pesar del exceso de hierro, los síntomas suelen ser similares a los de la anemia por deficiencia de hierro.