Usar demasiado el celular puede provocar problemas mentales
Riesgos para la física y mental
La frecuencia con la que usamos los celulares es cada día mayor; prácticamente desarrollamos nuestra vida en torno al aparato electrónico y nos hemos vuelto cada vez más codependientes.
Desde consultas bancarias hasta ver series, compartir correos y grabar videos; cada día lo implicamos en más aspectos de nuestra vida, sin pensar en los efectos secundarios que trae su uso constante.
La implicaciones que en nuestra salud genera el permanente uso del celular es uno de los aspectos a los que menos atención hemos dado; aquí te presentamos solo algunos de los padecimientos que trae consigo:
Neuralgia occipital
Conocido como el síndrome del cuello roto, este dolor muscular es ocasionado por una mala postura.
Las personas que usan su celular en exceso suelen encorvarse o agachar demasiado la cabeza, y es aquí en donde se empieza a percibir el dolor.
En estos casos puede llegar a ser intenso.
Dolor y rigidez
Con el texteo constante surge comienza un hormigueo que más tarde se convierte en rigidez en dedos y manos.
Puede ocasionar tendinitis, una inflamación en los tendones que une a los músculos con los huesos.
Dificultad para respirar
Las malas posturas pueden generar opresión en el pecho y dificultad para respirar; esto conlleva una pérdida de capacidad del volumen pulmonar por el cierre del tórax.
Vista cansada
Es el resultado de pasar largas horas frente a una computadora, una tableta o el celular, pues los músculos de los ojos se tensan. El deterioro puede ser lento pero el daño es irreversible.
Daños en la columna
La postura que tomamos al usar el celular genera alteraciones en la columna cervical; desarrolla inestabilidad y rigidez.
Insomnio
La salud mental y el sueño están intimamente relacionados; investigadores creen que las luces LED de los dispositivos electrónicos (celular, computadora o tableta) interfieren con los mecanismos cerebrales que producen la melatonina, la hormona del sueño.
Además aseguran que dormir puede causar depresión y problemas físicos como presión alta, diabetes y obesidad.