Datos científicos sobre el semen y los espermatozoides
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Salud

Datos científicos sobre el semen y los espermatozoides

Conocerlos puede influir en mejorar la fertilidad y la salud sexual masculina


Datos científicos sobre el semen y los espermatozoides | El Imparcial de Oaxaca

El semen es un líquido viscoso fundamental para la reproducción humana y aunque hemos escuchado mucho al respecto, aun hay mucho por descubrir, por ello, te compartimos 5 datos sobre el semen y los espermatozoides que pocos conocen.

¿Estás listo? Toma nota

Datos sobre el semen y los espermatozoides
Te sorprenderá conocer lo que se creía antes sobre el semen y la concepción humana

1. No naces produciéndolos

Pocos lo saben pero los hombres no nacen produciendo semen. Esta capacidad se desarrolla cuando comienza la pubertad.

El semen empieza a fabricarse en unos pequeños vasos dentro de los testículos que se conocen como tubos seminíferos. Cuando se producen los espermas, maduran en el epidídimo, un tubo estrecho en la parte posterior del testículo donde después pasa a la uretra.

2. No siempre hay la misma cantidad de esperma

La cantidad de espermatozoides que cada hombre produce varía mucho. De acuerdo al biólogo Mike Leahy, de la Universidad Abierta de Inglaterra, los hombres pueden producir entre 2 y 5 mililitros de semen en cada eyaculación.

“Cada mililitro puede contener de 20 millones a 300 millones de espermatozoides”, se lee en un artículo especializado llamado The science of sperm.

3. La ropa interior afecta al semen

Uno de los datos sobre el semen que pocos conocen es que la ropa interior ajustada afecta la calidad de los espermatozoides.

Lo ideal es usar bóxers, ya que un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, confirma que los calzoncillos holgados son una forma sencilla de mejorar la cantidad de espermatozoides y las hormonas que los controlan.

Se demostró que los hombres que usan bóxers, tienen una concentración de esperma 25% mayor en comparación con los que usan ropa ajustada.

La razón es que los boxers mantienen fría la temperatura alrededor de los testículos, lo que tiene un impacto positivo en la fertilidad de los hombres. Los testículos cuelgan del cuerpo para estar fríos y usar ropa interior ajustada los pega al cuerpo, elevando su temperatura y afectando al semen.

4. Lo que comes influye en el semen y los espermas

De acuerdo a un estudio realizado en la Universidad Rovira i Virgili de Tarragano, en España, comer frutos secos pueden ayudar a tener un semen sano.

Se demostró que los hombres que comieron alrededor de dos puños de almendras, avellanas y nueces mixtas todos los días, mejoraron la cantidad y agilidad de los espermatozoides.

Los expertos encontraron que una dieta rica en ácidos grados omega 3, antioxidantes y ácido fólico mejora notablemente la fertilidad en el hombre.

“La evidencia se está acumulando en la literatura de que los cambios en el estilo de vida, como seguir un patrón dietético saludable, podrían ayudar a la concepción” afirma el doctor Albert Salas-Huetos, autor del estudio.

5. Se creía que el semen transportaba bebés

Las primeras teorías sobre el semen apuntan a que los científicos llegaron a creer que transportaba adultos miniatura. Fue hasta el microscopio que pudieron analizar con precisión la composición de este fluido corporal.

En 1677, el científico holandés Anton van Leeuwenhoek examinó su propio semen y quedó impactado al ver los pequeños seres que se retorcían dentro. Sin embargo, no quiso compartir su descubrimiento por miedo a que se considerara algo indecente.

Tras los hallazgos de van Leeuwenhoek, pasaron aproximadamente 200 años antes de que los científicos se pusieran de acuerdo sobre cómo se formaban los seres humanos.

Antes de ello, se llegó a pensar que el vapor emitido por la eyaculación masculina de alguna manera estimulaba a las mujeres a hacer bebés.

Otros creían que los hombres en realidad fabricaban bebés y que los transferían a la hembra para su incubación.

Sorprendente, ¿no? Ahora ya sabes un poco más acerca del semen y cómo cuidarlo.