La noche del sábado volvió a teñirse de sangre en los Valles Centrales de Oaxaca. En una escena de violencia extrema que ya se ha vuelto demasiado común, dos hombres fueron brutalmente atacados a balazos en la colonia Olimpo, perteneciente a la Villa de Zaachila. Uno murió en el lugar y el otro falleció minutos más tarde en el hospital.
El ataque ocurrió justo unas horas después de que el presidente municipal Ernesto Vargas presentara su informe de más de 100 días de gobierno. Lo que ha encendido duras críticas entre vecinos y usuarios de redes sociales, quienes reclaman falta de seguridad pese a los discursos oficiales.
EL CRIMEN: RÁFAGAS EN LA OSCURIDAD
Según los primeros reportes, los hechos se registraron cerca de las 10 de la noche en el cruce de la carretera estatal 131 con las calles Mercurio y Andrómeda, en plena zona urbana. Según testigos, los dos hombres fueron interceptados por sujetos armados. Quienes les dispararon a quemarropa y huyeron de inmediato.
Uno de los cuerpos quedó tendido sobre el asfalto, sin signos vitales. La víctima vestía con una playera color roja, bermuda color negro y tenis color naranja. El otro, gravemente herido, fue atendido en el lugar por paramédicos de la Regiduría de Salud de Zaachila y del Escuadrón ORAM. Quienes lo trasladaron al Hospital Civil de la capital. Pese a los esfuerzos médicos, falleció minutos después de su ingreso. De manera oficial no se han dado a conocer los nombres de los fallecidos.
INVESTIGACIÓN Y SILENCIO OFICIAL ¿Y LA SEGURIDAD?
La zona fue rápidamente acordonada por elementos de la Policía Estatal, mientras que agentes de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y de la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos de Alto Impacto (FADAI) realizaron el levantamiento de pruebas y comenzaron con las indagatorias correspondientes. Hasta el momento no hay detenidos ni pistas claras sobre los autores materiales o móviles del crimen.
El doble homicidio ocurrió en el mismo día en que el edil zaachileño Ernesto Vargas presentó un informe lleno de cifras optimistas, incluyendo presuntos avances en seguridad, salud y desarrollo social. Sin embargo, para los habitantes de la colonia Olimpo, las estadísticas no valen frente a los disparos y el miedo que vuelve a instalarse en las calles.
“Acababan de presumir avances, y horas después matan a dos aquí. ¿De qué seguridad hablan?” — expresó un vecino a medios locales.
LA VIOLENCIA NO CEDE
Este nuevo hecho se suma a una serie de ejecuciones y ataques armados registrados en la región en lo que va del año. En municipios como Zaachila, Xoxocotlán y San Antonio de la Cal, la percepción de inseguridad ha aumentado, mientras las autoridades estatales insisten en que “los índices están controlados”.
Finalmente, Zaachila enfrenta una realidad cruda: mientras se celebran informes de gobierno, los ciudadanos siguen cayendo bajo las balas. Y la zona oriente de Zaachila es considerada una de las más violentas y peligrosas.