Lo que debía ser un día común se convirtió en una pesadilla para una familia oaxaqueña. A través de redes sociales y aplicaciones de mensajería, se viralizó un video en el que se muestra un episodio de violencia vial ocurrido en calles céntricas de la ciudad. En el que un conductor iracundo a bordo de una camioneta Volkswagen azul turquesa con placas DMN-049-F del estado de Chiapas bloquea el paso a otro vehículo y arremete violentamente contra él, golpeando los cristales con sus manos y presuntamente portando un objeto punzocortante.
VIDEO | Violencia al volante en Oaxaca: sujeto amenaza a familia con arma y nadie lo detienehttps://t.co/9unklGOx5s pic.twitter.com/hN3hI3m5jl
— El Imparcial de Oaxaca (@ImparcialOaxaca) May 15, 2025
LOS HECHOS
El hecho ocurrió en inmediaciones de las calles Fiallo y Colón, una zona transitada del centro de la ciudad de Oaxaca. En el video, que circula ampliamente en grupos vecinales de Facebook y WhatsApp, se observa al agresor descender de su vehículo y dirigirse con actitud hostil al automóvil familiar, lanzando insultos y golpes al parabrisas lateral del conductor. Todo esto ocurrió mientras el afectado, que viajaba junto a su esposa e hija menor, intentaba contactar al 911 para pedir auxilio.
“Nos hacen llegar esta denuncia, para que tengan cuidado al circular por las calles de nuestra ciudad, ya que hay personas que manejan bajo la influencia de alguna sustancia o alcoholizados, y sin ningún motivo quieren agredir a las demás personas que nos levantamos con el objetivo de salir de casa y realizar nuestras actividades diarias”, alertó una página local de Facebook al difundir el video.
“NOS DIO UN CERRÓN Y NOS AMEDRENTÓ MUY AGRESIVAMENTE”
La denuncia anónima, hecha llegar por los propios afectados, revela detalles alarmantes sobre lo sucedido:
“Buenos días. Hoy en la mañana, y como todos los días, iniciamos la rutina. Venía con mi familia (mi hija menor y mi esposa), cuando un joven, al no poder rebasarnos en Fiallo y Colón —había fila de autos al frente— nos dio un cerrón y nos amedrentó muy agresivamente, golpeando el auto en varias ocasiones”.
La situación escaló rápidamente. El denunciante afirma que, en un segundo intento de agresión, el sujeto regresó a su vehículo y tomó una llave para quitar tuercas de llantas, con la que regresó a intimidar, y posteriormente mostró lo que pareciera ser un arma blanca.
“Mi hija y esposa entraron en crisis nerviosa. Contamos con los videos de la cámara del auto y del celular. Se realizó el reporte en el momento al 911 con las placas y datos de la unidad”, narró la víctima.
INDEFENSIÓN Y DESCONFIANZA EN LA AUTORIDAD
Pese a haber hecho la denuncia en tiempo real al número de emergencias, la respuesta fue ineficiente:
“Llamamos al 911… pero la llamada no fue muy clara, había como interferencia”, indicó el conductor afectado.
“Lamentablemente ya no confío en las autoridades. Hay una infinidad de casos en los cuales sujetos así son intocables, ya que sus padres tienen algún puesto político o social alto”, denunció.
Esta declaración encendió las alarmas entre usuarios de redes, que no solo compartieron el video para visibilizar el hecho, sino también para advertir sobre el creciente número de agresiones viales impunes, muchas veces protagonizadas por personas presuntamente bajo el influjo de sustancias y sin consecuencias legales.
“En los videos se ve cómo el chico tiene las pupilas dilatadas y su forma de actuar es demencial. Pareciera que estaba bajo la influencia de algún tipo de narcótico”, afirmó el afectado.
Por temor a represalias, la víctima optó por no hacer pública la denuncia desde sus redes personales, y prefirió compartir el testimonio de forma anónima para alertar a otros automovilistas y vecinos.
¿Y LAS AUTORIDADES?
Hasta el momento, ni la Policía Municipal de Oaxaca ni la Secretaría de Seguridad Pública del Estado han emitido un comunicado sobre el incidente. El silencio institucional se suma a la creciente percepción de inseguridad y falta de respuesta ante situaciones de riesgo cotidiano, como las agresiones viales, que escalan sin control.
Finalmente, este caso vuelve a poner en evidencia la falta de capacidad de las autoridades para proteger a la ciudadanía, incluso en momentos de flagrante agresión. La desconfianza crece y el hartazgo se expresa en redes: “¿de qué sirve llamar al 911 si nadie responde?”, se preguntan muchos.