Una video difundido en redes sociales ha encendido la indignación pública: motociclistas rebasando en curva, invadiendo carriles, conduciendo a exceso de velocidad y desafiando las reglas básicas de tránsito sobre la Carretera Federal 175, rumbo a la Sierra de Ixtlán.
¡Video revela imprudencia extrema de motociclistas en la 175!
Circula un video donde bikers rebasan en curva e invaden carriles en la Carretera Federal 175. Así ruedan cada fin de semana.
El domingo, Maritza y Carla, murieron en un choque en esa misma ruta. pic.twitter.com/eBUgiWTplr
— El Imparcial de Oaxaca (@ImparcialOaxaca) June 9, 2025
Las imágenes no sólo muestran una peligrosa rutina, sino que cobran una nueva dimensión tras el trágico accidente del domingo pasado, en el que murieron Maritza G. y Carla G., ambas de 20 años, al impactarse su motocicleta de frente contra una camioneta en un tramo conocido por su peligrosidad.
Una maniobra al límite y un choque que pudo evitarse
En uno de los clips más compartidos, se observa a un motociclista que rebasa en una curva sin visibilidad, a punto de colisionar de frente contra otro motociclista y otros vehículos que circulaban en sentido contrario. La escena es angustiante y evidencia una completa ausencia de prudencia.
En otros fragmentos del video, varios bikers ruedan agrupados en “caravana”, ocupando ambos carriles, con aceleraciones bruscas y adelantamientos sin sentido. No hay señales de que alguna autoridad de tránsito esté presente o controle este tipo de movilizaciones que, según denuncias ciudadanas, se repiten cada fin de semana. Al final del video se aprecia como, abruptamente, uno de los motociclista maniobra para evitar ser impactado por el vehículo, cuyo carril había invadido el mismo biker.
“Estas rodadas las realizan cada fin de semana. Donde se han registrado diferentes accidentes dejando a personas heridas y personas que han perdido la vida, como el trágico accidente de ayer domingo donde dos femeninas perdieron la vida”, señala una de las publicaciones que acompaña el video, subrayando que la tragedia del domingo no fue un hecho aislado.
Rodadas sin control, carretera sin vigilancia
Aunque la identidad del motociclista que casi provoca una colisión frontal en el video no ha sido determinada, la evidencia muestra con claridad que esta conducta no es ocasional: es sistemática.
La grabación, compartida bajo el título “Así se conduce en la 175”, se convirtió en un termómetro del hartazgo social. Cientos de comentarios exigen operativos permanentes, regulación estricta y sanciones ejemplares. Mientras tanto, la carretera sigue siendo usada como pista de exhibición por grupos que privilegian la adrenalina sobre la responsabilidad.
“Cuando circules sobre Carretera Federal 175 hacia la Sierra de Ixtlán toma todas las precauciones. Aquí te dejamos un video de cómo manejan los grupos de motociclistas llamados biker…”, advierte otra de las publicaciones virales.
Las muertas tienen nombre
Entre la indignación generalizada, algunos señalan con justicia que lo importante no es el escándalo del video en sí, sino lo que demuestra y lo que costó. Maritza y Carla no eran parte de un show callejero: eran dos jóvenes que perdieron la vida en una dinámica de caos en carretera que se ha tolerado durante demasiado tiempo.
Ellas viajaban en una motocicleta Honda CBF 125 Twister, color negro, cuando ocurrió el impacto contra una camioneta Chevrolet Trax, conducida por una mujer de 50 años, quien permanece bajo investigación. Según testigos, el accidente se dio en medio de una rodada biker, donde una mala maniobra de otro motociclista habría provocado la colisión.
Aunque las autoridades no han emitido una versión oficial que confirme la relación directa entre las maniobras del video y el accidente, la coincidencia temporal, geográfica y de patrones de conducta es ineludible.
¿Por qué se permite esto?
Esta no es una crítica contra el motociclismo ni una condena a quienes disfrutan de rodar por la sierra. Pero el video —crudo, sin edición, y compartido incluso por miembros de la propia comunidad biker— es una evidencia que debería provocar acciones inmediatas.
Si la sociedad ha normalizado ver motociclistas rebasar en curva, circular a contracarril, invadir vialidades y escapar de accidentes como si nada, entonces la pregunta no es por qué murieron Maritza y Carla, sino por qué nadie ha hecho nada para evitar que vuelva a pasar.
¿Y las autoridades?
Hasta ahora, no hay anuncios concretos de operativos permanentes, control de caravanas o sanciones ejemplares. Solo un exhorto genérico y tardío:
“Se exhorta a las autoridades a vigilar y sancionar a quienes imprudentemente circulan por las carreteras…”.
Frente al impacto del video y el dolor de la pérdida, esa frase suena insuficiente. O incluso cínica.
En resumen, las imágenes difundidas este fin de semana no solo muestran imprudencia: son la confesión visual de un problema ignorado. La carretera 175 no puede seguir siendo tierra de nadie. Lo que está en juego no es la libertad de rodar, sino el derecho de todos a llegar vivos a su destino.