El profesionista Benigno L. de 45 años, murió ayer al salirse del camino la camioneta que conducía sobre la súpercarretera Oaxaca-Cuacnopalan, en el percance murió su hijo, mientras que su esposa y otros dos de sus hijos de 9 y 15 años resultaron graves y debido a las lesiones que sufrieron estos permanecen recibiendo atención médica en la sala de urgencias de la Clínica 2002 de la colonia Reforma.
El reporte del incidente
De acuerdo a los reportes automovilísticos al número de emergencias de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) el percance se registró alrededor de las 12:30 horas, sobre el kilómetro 195 más 100, en el tramo carretero Nochixtlán-San Pablo Huitzo.
Al parecer el accidente sobrevino debido a que el conductor quien procedía de la ciudad de México hacia Oaxaca, a bordo de la camioneta Ford Explorer, se salió de la carretera; de acuerdo a los primeros indicios el conductor salía de una recta y al tomar la curva éste término saliendo de la carretera y terminó en un barranco de aproximadamente 30 metros de profundidad.
Resultando lesionadas tres personas y dos fallecidos, al arribo de los paramédicos revisaron a Benigno quien se presume era el conductor, quien quedó a unos cinco metros de la camioneta sin vida, al igual que su hijo que se encontraba en posición decúbito ventral y quien fue identificado con el nombre de Sergio Brayan L. R., de 18 años.
Muere madre e hija
Debido a las vueltas que dio la unidad de motor, salieron proyectados de la unidad la esposa como sus dos menores hijos de 9 y 15 años, quienes fueron canalizadas a la clínica 2002 para su atención médica, en donde los médicos los reportaron como graves. Sin embargo horas después, debido a la gravedad de las múltiples lesiones que sufrió la niña Arlette de 9 años murió anoche, al igual que la mamá Mercedes, este hecho tiene conmocionada a la familia de los occisos.
Al tener conocimiento de los hechos la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), se movilizaron al lugar y tras dar fe de lo sucedido ordenaron el levantamiento de los cuerpos, que no fueron llevados al descanso municipal sino a la funeraria Díaz, para que la familia se viera comprometida a contratarles el servicio de traslado de los cuerpos, la familia analizaba si los trasladaban a la agencia de Santa Rosa o la ciudad de México, de donde eran vecinos.
