La mañana de este jueves 29 de mayo, la Vocería de Seguridad de Tamaulipas informó el hallazgo de cinco cuerpos sin vida como parte de la búsqueda de los integrantes de Grupo Fugitivo, desaparecidos desde el pasado domingo. Las autoridades aún no confirman si se trata de los músicos y su representante. Aunque las características coinciden con las de los reportados como no localizados.
El caso ha generado conmoción en el medio artístico regional y entre la comunidad de Reynosa, golpeada constantemente por hechos de violencia ligados al crimen organizado.
Desaparición tras un concierto en zona de riesgo
Los músicos de Grupo Fugitivo fueron vistos por última vez el domingo 25 de mayo, tras ofrecer un concierto en un bar de la colonia Riveras de Rancho Grande, en Reynosa. Poco después de su presentación, perdieron contacto con sus familias.
Horas más tarde, fue localizada la camioneta en la que viajaban. Cerca de la zona se encontraron rastros de sangre, lo que activó protocolos forenses y análisis de ADN para intentar confirmar si pertenecían a los desaparecidos.
Hallazgo de cuerpos y silencio oficial
El comunicado oficial emitido a través de redes sociales indica:
“Se localizaron cinco cuerpos sin vida, que por las características preliminares pudieran corresponder a las personas no localizadas”.
Sin embargo, la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas aún no ha confirmado públicamente la identidad de los cuerpos encontrados. Las diligencias de identificación están en proceso, y se espera que en las próximas horas se den a conocer los resultados.
¿Qué pasó con Grupo Fugitivo?
De acuerdo con familiares, los desaparecidos eran cuatro integrantes de la banda y su representante. Uno de los vocalistas logró mantenerse a salvo. La falta de respuestas y la lenta confirmación oficial ha incrementado la angustia de los familiares, algunos de los cuales han difundido mensajes desesperados en redes sociales, rogando por el regreso de sus seres queridos o, al menos, respuestas claras.
Violencia contra músicos: un patrón que se repite
Este no es un hecho aislado. En diversas regiones del país, músicos han sido víctimas de desapariciones, extorsiones y asesinato. Muchas veces por tocar en zonas controladas por grupos delictivos o simplemente por estar en el lugar equivocado. El caso de Grupo Fugitivo subraya la vulnerabilidad de quienes trabajan en la industria del entretenimiento nocturno en regiones donde la seguridad es precaria.
El hallazgo de los cinco cuerpos pone al descubierto, una vez más, la fragilidad del estado de derecho en Tamaulipas. Mientras las autoridades piden tiempo para confirmar identidades, las familias y la sociedad exigen justicia y acciones concretas para detener la violencia que ha normalizado tragedias como esta.