En cuestión de minutos, un atraco perfectamente coordinado dejó a una comerciante sin mercancía y a las autoridades sin respuestas. Este jueves 15 de mayo, alrededor de las 16:00 horas, un sujeto armado robó una joyería ubicada en la planta alta del mercado público “5 de Septiembre”, llevándose un botín valuado en más de 250 mil pesos.
El asaltante, que simuló ser un cliente interesado en adquirir un lote de joyas, aprovechó el momento en que la comerciante preparaba el supuesto pedido para sacar un arma de fuego tipo escuadra y amenazarla. Tras arrebatarle las piezas, huyó rápidamente por las escaleras del lado norte del inmueble.
TRES IMPLICADOS Y UNA HUIDA REGISTRADA EN VIDEO
Cámaras de seguridad del lugar captaron la huida de al menos tres personas: una mujer que corre primero, seguida de un hombre con gorra y camiseta negra, y finalmente el principal sospechoso, vestido con camisa azul y pantalón de mezclilla, quien carga una bolsa presumiblemente con el botín.
Testigos aseguran que los tres actuaron en complicidad y abandonaron el sitio con rumbo desconocido. A pesar del despliegue de un operativo policial minutos después del asalto, no hubo detenidos ni se recuperó el monto robado.
FINGIÓ SER CLIENTE Y EJECUTÓ EL ROBO SIN RESISTENCIA
Según el testimonio de la víctima, el sujeto se mostró amable e interesado en realizar una compra considerable. Fue hasta el momento del pago cuando la amenaza con el arma cambió la escena por completo. Sin disparos ni enfrentamientos, el robo se consumó en cuestión de segundos.
La víctima fue exhortada por las autoridades a presentar una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado de Oaxaca con sede en la Vicefiscalía Regional del Istmo. Lo cual es clave para abrir la carpeta de investigación correspondiente. Afortunadamente, no se reportaron personas lesionadas.
SEGURIDAD FRÁGIL EN PUNTOS CLAVE DEL COMERCIO LOCAL
Por otra parte, este nuevo atraco reaviva las preocupaciones de locatarios y ciudadanos sobre la debilidad de los sistemas de seguridad en espacios públicos de alto tránsito como los mercados. Aunque se han prometido reforzamientos y vigilancia, los hechos demuestran que los protocolos de respuesta siguen siendo ineficaces frente a delitos bien ejecutados.
Mientras las cámaras captan rostros y rutas de escape, los responsables siguen libres. Y una vez más, la pregunta permanece: ¿quién protege al comercio local?