Los manifestantes cerraron la circulación afuera de Sevitra luego de exigir más concesiones, al tener una respuesta nula decidieron cerrar las oficinas y se aproximaban a realizar un bloqueo sobre las principales arterias.
Los policías antimotines y de vialidad llegaron al lugar para desbloquear los accesos a dicha secretaría, los manifestantes inconformes enfrentaron a los uniformados, quienes repelieron la agresión con gas lacrimógeno, los mototaxistas abordaron sus unidades y emprendieron la huida con dirección al río Salado.
Durante la persecución, a la altura de los campos del Carlos Gracída, los conductores abandonaron sus unidades para darse a la fuga.
El resultado del desalojo terminó con más de 20 unidades de motor, un policía lesionado y más de tres detenidos.
La circulación fue abierta y hasta el momento se esperan las acciones que tomarán los grupos de mototaxistas.