La tragedia ha tocado a la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) de Torreón, Coahuila, tras el fallecimiento de uno de sus estudiantes más jóvenes y queridos. Rey Jacob B. B., de apenas 19 años de edad y alumno del cuarto semestre de la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia, murió ahogado en las aguas del Río Verde. En el municipio de Santiago Tetepec, en la costa del estado de Oaxaca.
LA TRAGEDIA
Originario del Ciruelo, Pinotepa Nacional, Rey Jacob se encontraba en una zona cercana al río cuando ocurrió el fatídico accidente. Las circunstancias exactas de su fallecimiento aún no han sido detalladas por las autoridades, pero su pérdida ha generado una profunda consternación tanto en su comunidad natal como en el ambiente académico de la UAAAN.
A través de un comunicado oficial, la universidad expresó su pesar por la muerte del joven:
“El programa docente de Medicina Veterinaria y Zootecnia, lamenta profundamente el sensible fallecimiento de nuestro alumno Rey Jacob Baños Betancourt”.
MENSAJE Y PÉSAME
El Sindicato Único de Trabajadores Académicos de la UAAAN también emitió un mensaje de condolencias dirigido a familiares, amigos y compañeros de estudio del joven. Resaltando su dedicación y compromiso con la carrera que había elegido.
Rey Jacob era conocido entre sus compañeros no solo por su entusiasmo por la medicina veterinaria, sino también por su participación en actividades estudiantiles. Pertenecía a un grupo conocido como los “Hermanos Buitres”. Una hermandad universitaria que ha iniciado una campaña de apoyo económico para su familia. Como un gesto solidario que busca mitigar, al menos en parte, el dolor y las dificultades derivadas de su inesperada partida.
COMUNIDAD UNIVERSITARIO LAMENTA SU MUERTE
La comunidad universitaria se ha unido en redes sociales y en actos simbólicos para honrar la memoria de Rey Jacob. Se espera que en los próximos días se realicen homenajes en su honor dentro del campus de la UAAAN en Torreón, y posiblemente también en Pinotepa Nacional, su tierra natal.
Este trágico suceso no solo deja un vacío en las aulas, sino también un llamado a la reflexión sobre los riesgos en espacios naturales y la importancia de fortalecer los vínculos de apoyo entre la comunidad estudiantil.