Un hecho alarmante sacudió la seguridad pública de Oaxaca este jueves. Cuando tres elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), asignados en Huatulco, fueron detenidos bajo cargos de resistencia de particulares. Además están siendo investigados por su posible implicación en la omisión en el caso de la desaparición y muerte de jóvenes originarios de Tlaxcala.
LA DETENCIÓN
La detención de los tres agentes, identificados como el Comandante Miguel A.C.G., el elemento Oscar A.G.V. y el Ministerio Público de alto impacto, Andrés M.O., se dio como parte de las investigaciones relacionadas con el caso de los jóvenes tlaxcaltecas hallados sin vida en los límites de Oaxaca y Puebla. El Fiscal General de Oaxaca ya había dado a conocer en una conferencia de prensa, el pasado miércoles, los vínculos que algunos de estos jóvenes tenían con el crimen organizado. Lo que aumentó la gravedad de los hechos.
Según el reporte oficial de la Fiscalía de Oaxaca, la detención se efectuó cerca de las instalaciones de la propia Agencia Estatal de Investigaciones, en la colonia Experimental, del municipio de San Antonio de la Cal. Entre las calles Francisco Villa y Luis Echeverría. Esta intervención ocurrió entre las 18:20 y 18:40 horas. En un contexto de creciente desconfianza hacia las autoridades encargadas de la seguridad.
AEI REALIZA LA OPREACIÓN
La operación fue llevada a cabo por agentes de la propia AEI, quienes pusieron a disposición de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) a los tres detenidos. Dos, el comandante y un agente, fueron trasladados a las instalaciones de la Ciudad Judicial de Reyes Mantecón, en San Bartolo Coyotepec, Oaxaca. En tanto, el Ministerio Público aprehendido fue llevado al Instituto de Servicios Periciales para su evaluación. Y, posteriormente, lo trasladaron a las oficinas del Grupo de Operaciones Tácticas antes de ser canalizado a la misma sede judicial para quedar a disposición de la autoridad competente.
Los tres detenidos serán investigados no solo por su presunta omisión en la desaparición de los jóvenes tlaxcaltecas, sino también por su implicación en otros posibles delitos relacionados con la resistencia a la autoridad durante el proceso de detención.
OSCUROS VÍNCULOS
De ser hallados culpables, el caso pone en evidencia la grave infiltración de agentes del orden en actividades ilícitas. Lo que genera desconfianza en las instituciones encargadas de velar por la seguridad de la población. Las investigaciones continuarán para esclarecer los vínculos entre estos agentes y el crimen organizado. Además de determinar, hasta qué punto podrían estar involucrados en otros delitos de alto impacto en la región.
Por otra parte, este caso subraya la importancia de la vigilancia constante en las fuerzas de seguridad pública. Así como la necesidad de fortalecer los mecanismos de control interno. Con ello, evitar que los responsables de proteger a la sociedad se conviertan en cómplices del crimen organizado. La sociedad espera que la justicia siga su curso y que se tomen medidas contundentes para depurar las instituciones que han sido penetradas por la corrupción.
Finalmente, el seguimiento de este caso será clave para restaurar la confianza. Además de garantizar que no queden impunes las malas prácticas dentro de las fuerzas de seguridad del estado.