Casi seis años después de un brutal ataque a tiros registrado en plena vía pública, el presunto agresor identificado como I.B.M. ha sido finalmente vinculado a proceso por el delito de tentativa de homicidio calificado con ventaja.
El hecho ocurrió el 27 de abril de 2019 en un establecimiento ubicado sobre la calle María Sabina, en este municipio enclavado en la región de la Sierra de Flores Magón. De acuerdo con la causa penal, la víctima, identificada como A.G.G., fue agredida con arma de fuego de forma directa y violenta. En consecuencia, sufrió heridas que pusieron su vida en peligro.
Casi seis años sin justicia: lenta pero firme respuesta legal
Pese a la gravedad de la agresión, pasaron casi seis años antes de que el responsable fuera detenido. Fue apenas en 2025 cuando las investigaciones condujeron a la captura de I.B.M.. Quien ahora permanece bajo prisión preventiva justificada mientras se desarrolla su proceso judicial.
“La víctima fue atacada con disparos de arma de fuego, sufriendo lesiones que pusieron en riesgo su vida”, señala la información judicial vinculada al caso.
Medida cautelar y nueva fase del proceso penal
Durante la audiencia inicial, el juez determinó que existían elementos suficientes para vincular al imputado por el delito de tentativa de homicidio. Asimismo, impuso prisión preventiva como medida cautelar, y otorgó un plazo de tres meses para el cierre de la investigación complementaria.
El proceso apenas entra en una nueva etapa, y la resolución definitiva podría tardar aún varios meses más. Mientras tanto, la víctima y su familia exigen justicia después de años de impunidad.
Impunidad estructural: el caso evidencia debilidades del sistema
Este caso no sólo ilustra la violencia persistente en comunidades de la Sierra de Oaxaca, sino también la lenta respuesta institucional ante delitos graves como el intento de homicidio.
Aunque finalmente se logró avanzar en el caso, el tiempo transcurrido entre el ataque y la detención del imputado refleja una deuda del sistema con las víctimas. Casos como este suelen quedar en el olvido o enfrentar años de rezago. Especialmente en zonas rurales donde las condiciones para la procuración de justicia son limitadas.
La resolución de esta etapa judicial representa un paso importante para esclarecer un hecho que, durante años, se mantuvo sin castigo ni reparación. Sin embargo, también deja al descubierto la necesidad urgente de mejorar la capacidad de respuesta en casos de tentativa de homicidio y delitos violentos, donde la vida de las personas está en juego.