Dos hermanos que fueron víctimas de un secuestro virtual en la región del Istmo de Tehuantepec fueron rescatados gracias a la oportuna intervención de la Policía Vial del Estado, que actuó tras recibir una alerta sobre la situación.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó que, a través de la Policía Vial Estatal, se atendió un llamado de auxilio en el municipio de San Juan Guichicovi, donde un hombre, acompañado de su hermano, estaba siendo objeto de extorsión bajo la modalidad de secuestro virtual.
Los hechos se desarrollaron mientras elementos de la Policía Vial Estatal realizaban patrullajes de seguridad y vigilancia en el centro de la mencionada localidad. Durante uno de estos recorridos, uno de los hermanos solicitó el auxilio de los agentes, mientras su familiar mantenía comunicación telefónica con el extorsionador, quien exigía la cantidad de 60 mil pesos a cambio de no causarles daño.
Ante la gravedad de la situación, los agentes aconsejaron a la víctima que solicitara al extorsionador los datos bancarios para realizar el supuesto depósito. Como resultado, se obtuvo la siguiente información: cuenta bancaria número 4381021010325251 o 534381021032525, de Banco Azteca, a nombre de Keren Berenice Olvera Salazar.
Acto seguido, la víctima cortó la comunicación con el número telefónico 7775888572, desde el cual se pretendía consumar la extorsión. De inmediato, se solicitó la intervención de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) a través de la Vicefiscalía Regional del Istmo, con sede en Matías Romero, para que se procediera a realizar la denuncia correspondiente.
Gracias a la pronta y eficaz acción de la Policía Vial Estatal, se evitó que el delito de extorsión se concretara, garantizando la seguridad tanto física como patrimonial de los involucrados. Asimismo, se brindó la atención adecuada para asegurar el seguimiento del caso y establecer las responsabilidades legales correspondientes.
Es pertinente recordar que la extorsión, ya sea telefónica o por cualquier otro medio, constituye un delito que se comete cuando una persona obliga a otra a realizar, omitir, o tolerar un acto con el fin de obtener un beneficio económico indebido.