La noche del martes una convivencia en la vía pública, entre supuestos empleados de la Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte (CECUDE), estuvo a punto de terminar en tragedia, con un saldo de una persona lesionada por disparos de armas de fuego.
Alrededor de las 22:15 horas, en la calle el Calvario, entre el Pirú y calle del Panteón, en la localidad de San Agustín de las Juntas, fue reportada una balacera, en el lugar fue auxiliada una persona lesionada por disparos de armas de fuego y dos vehículos involucrados.
Socorristas de la zona auxiliaron a un hombre quien estaba lesionado dentro de un automóvil Jetta, de color café, sin placas de circulación y según los policías, responde al nombre de Raymond y dijo ser empleado de la dependencia estatal referida.
El hombre con sangre en el rostro y cuello fue trasladado a un centro hospitalario, en donde se recuperaba y su estado de salud era de pronóstico reservado.
La zona fue acordonada por los policías municipales del lugar, que ante el desconocimiento del actual sistema de justicia penal, permitieron que uno de los vehículos hallados en el lugar, saliera como si nada hubiera ocurrido.
Dentro del área acordonada se hallaban dos vehículos, el de la víctima y una camioneta de color blanco, el conductor de esta última estaba en el lugar y atestiguó el hecho ante los policías.
Motivo por el que la camioneta de color blanco fue revisada por los efectivos, pues vecinos aseguraban que ambos vehículos estaban juntos en ese lugar y sus ocupantes bebían en la vía pública, por lo exigían hallar el arma de fuego utilizada durante la agresión sufrida a uno de los involucrados.
“Ya tenían rato conviviendo” dijeron algunos vecinos, pero durante los minutos anteriores a los disparos y al calor de las copas, se escuchaba que estos discutían acaloradamente entre sí, hacían tanto escándalo que hasta los perros se inquietaban.
Entre los involucrados estaba una mujer vestida de negro y de pelo rubio, la cual también desapareció del lugar del ataque ante la llegada de la policía, aseguraron.
Antes de lo ocurrido y debido a que esta calle está sin iluminación, los vecinos temían una tragedia y avisaron a la Policía, pues dijeron que al menos tres hombres y una mujer bebían en la vía pública y escandalizaban pero como siempre ésta hizo caso omiso al llamado.
Tras el reporte del lesionado por disparos de armas de fuego, al lugar arribaron todos los policías de la zona, como queriendo resarcir el daño, al no haber hecho caso al llamado de los vecinos en tiempo y forma.
Peritos, entre ellos el de fotografía y criminalista, de la Fiscalía General del Estado, arribaron al lugar para llevar a cabo las diligencias del caso, sin percatarse que el testigo y su unidad de motor que estaba a escasos dos metros de la unidad de la víctima y dentro de la zona acordonada, se retirara del lugar sin problema alguno.
Al llegar peritos al lugar, solo se hallaba un vehículo en el área acordonada, aunque vecinos aseguraron que los policías permitieron que uno de los vehículos dentro del área se retirara sin problema alguno, como si la lesión hubiera sido de una caída de su propia altura y no por disparos de armas de fuego, lo cual no solo puso en peligro la vida de los involucrados, sino que vino a violentar la paz social y la tranquilidad de los pobladores, sobre todo en esa calle olvidada de San Agustín de las Juntas, en donde no se aparece ni la luz ni la Policía.
Al indagar con efectivos en la zona sobre lo ocurrido, de manera preliminar dijeron que se había tratado de un asalto, esto al parecer para auxiliar a uno de los involucrados y con ello desvirtuar la versión de los vecinos que indicaban que todo derivó de una riña entre borrachos, en la cual aseguraron que, el lesionado no podía ponerse de pie debido al estado etílico en el que se hallaba al momento de ser auxiliado.
Del caso fue abierta la carpeta de investigación correspondiente, ahora toca a las autoridades esclarecerlo y dar con el responsable de las lesiones provocadas, asi como determinar el calibre y tipo de arma utilizada durante la agresión al supuesto empleado del gobierno estatal.
