Floriberto Santos
En los últimos 10 años se ha tenido un gran auge sobre el día Internacional de la Mujer, los derechos de las mismas y las oportunidades que existen hoy en día para ellas.
Se ha venido presentando una gran avalancha de violencia hacia las mujeres, por ser el “sexo vulnerable”; se realizan marchas alzando la voz… diciendo un ¡BASTA! ¡YA NO MÁS!; sin embargo ¿Quién voltea a ver a las mujeres privadas de su libertad?
¿Qué pasa con los derechos de las mujeres en reclusión? ¿Qué pasa con los derechos de aquellas mujeres que son etiquetadas como delincuentes, que son señaladas como una escoria de la sociedad, que a pesar de haber cometido o no un delito por más atroz que haya sido, acaso se respetan sus derechos?
La historia de Violeta
Tenemos la historia de vida de “Violeta” que se encuentra recluida en las instalaciones de Tanivet…
Mi nombre lo omito por miedo a represalias que me pueden causar, me pondré violeta; me encuentro privada de mi libertad desde hace 8 años por el delito de secuestro y aún me encuentro en proceso; he gritado a los cuatro vientos mi inocencia.
Desde este lugar aplaudo a todas esas mujeres feministas que siguen luchando por la igualdad de género pero ¿Alguna vez se han puesto a pensar en las mujeres que se encuentran privadas de su libertad?
Aún privada de mi libertad tengo derecho a una vida digna porque yo he perdido mi libertad pero no mi dignidad, la mayoría de veces he sido violentada psicológicamente por las oficiales que laboran en este lugar; a pesar que son mujeres no conocen el significado de la palabra respeto.
En el tiempo que tengo viviendo en este lugar, recuerdo que cada 8 de marzo de cada año vienen las autoridades como la señora María Bastida a tomarse la foto del recuerdo y que la sociedad le aplaude su gran labor que hace cada año con las mujeres privadas de su libertad; no obstante cabe recalcar que solo es cada año cuando hace su entrada triunfal en el penal femenil, cuando para mí todo los días son iguales, no hay cambio de rutina, todos los días deberían de ser 8 de marzo.
Recuerdo hace dos años la presencia del licenciado Jesús Herrera, cuando vino un 8 de marzo con un discurso muy emotivo, lleno de promesas que a la fecha no ha cumplido y seguimos esperando alguna respuesta de la defensoría; yo aún sigo en proceso esperando que algún día pueda tomarse el tiempo para resolver mi situación jurídica.
Pide a las autoridades voltear hacia ellas
Yo en particular pido al señor Gobernador que voltee los ojos al penal de Tanivet para que también las autoridades tomen cartas en el asunto de procesos penales y poder tener una justicia digna y que nos juzguen conforme a derecho y a su vez obtener una reinserción social para que el día de mañana seamos unas mujeres de bien.
Pido que mis derechos humanos sean respetados y vuelvo a aplaudir por aquellas mujeres que luchan por la equidad de género, desde este lugar alzo la voz… ojalá y mi voz sea escuchada, yo les pido que nos unamos en oración para que pronto todas nuestras voces sean escuchadas por nuestra libertad, por la paz del mundo, por todas esas mujeres que han sufrido violencia y una oración por aquellas mujeres que han perdido la vida por causa de la misma.
Recuerden que somos mujeres, y que día a día luchamos para sobrevivir en este lugar y poder trabajar para darles de comer a nuestros hijos que nos esperan afuera y algún día poderlos abrazar; le pido a la sociedad que no me juzgue y le pido a Dios que llene de bendiciones a aquellas personas que me metieron en este lugar a bases de mentiras y felicito al juez que llevó mi caso por creer tanta mentira y sobre todo por recibir regalos. Mujeres feministas sigan con su lucha para no permitir más violencia.
Reclusas alzan la voz
Hoy en el día Internacional de la Mujer, también se suman a alzar la voz, otras Personas Privadas de su Libertad (PPL), quienes exhortan a que se alce la voz desde casa, educando e inculcando valores, “alcemos la voz luchando por los derechos de todas y de todos, porque el ser humano no se divide en género, todos somos iguales, alcemos la voz en el trabajo apoyándonos y trabajando en equipo, alcemos la voz en la calle siendo solidarios con nuestros iguales y apoyando en medida de nuestras posibilidades, alcemos la voz para las que se encuentran privadas de su libertad y tengan una vida digna y se den las mismas oportunidades que existen para cualquier otra que se encuentra en libertad, para que obtengan un proceso limpio y justo, y se les dé una reinserción social adecuada e individualizada, ya que cada mujer trae una historia de vida diferente.
En este día, piden también que dejen de señalar, de etiquetar a las personas recluidas en centros penitenciarios, “Dejemos de juzgar y mejor apoyémonos los unos a los otros para hacer de este México un mejor País”.
La presidenta del Comité Pro-Defensa de Mujeres Reclusas de Tanivet, Ana Laura Herrera, dio a conocer hace un año que mediante una carta que las féminas privadas de su libertad enviaron al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, expusieron las condiciones en las que se encuentran sus casos, ya que “las defensoras de oficio no han logrado que se emitan sentencias”, por lo que permanecen a la espera al interior del penal, ubicado en Tlacolula de Matamoros.
“Queremos que el Presidente voltee los ojos al reclusorio femenil de Tanivet, porque hay muchas mujeres que llevan varios años sin ser sentenciadas y este día es buen momento para insistir y junto con ellas alzar la voz de justicia para ellas”, dijo.
