La inseguridad y la extorsión están golpeando con fuerza a la economía local de Juchitán. En las últimas semanas, comerciantes y propietarios de micronegocios han optado por cerrar sus puertas ante un creciente número de amenazas provenientes de presuntos grupos delictivos que exigen el pago de “cuotas” mensuales para dejarlos operar.
Amenaza creciente
Según testimonios recabados, los afectados han recibido llamadas telefónicas y notas escritas dejadas en sus locales. En las que se les exige cubrir pagos periódicos a cambio de “protección”. De lo contrario, les advierten, sus familias podrían ser blanco de represalias.
“Nos dicen que, si no pagamos, van por nuestros hijos. No es algo que se pueda tomar a la ligera”, relata uno de los comerciantes, quien decidió cerrar su establecimiento ubicado en la zona centro de la ciudad. La identidad del testigo se reserva por motivos de seguridad.
Consecuencias
Las consecuencias económicas ya son visibles. El cierre de varios locales ha comenzado a impactar la actividad comercial de la zona, y el clima de miedo se extiende entre pequeños empresarios. Algunos ciudadanos expresan su frustración en redes sociales:
“Al rato ya no va a quedar ningún negocio”, escribió un usuario.
“El gran problema es que al acabar con los negocios continuarán con la sociedad”, advirtió otro.
“Urge que Harfuch se dé una vuelta por Juchitán”, demandó un comentario, en alusión al actual secretario de Seguridad federal.
Complicidad o inacción del gobierno
Entre los mensajes de inconformidad, varios señalan presunta complicidad o inacción de las autoridades municipales.
“Son la misma gente de Emilio Montero y Miguel Quetu que están haciendo daño al pueblo… la delincuencia organizada va en alto”, acusó un ciudadano en redes.
Otros apuntan directamente a la administración estatal y federal:
“Disfruten lo votado”, “Estábamos mejor cuando estábamos peor… ahora que estamos bien está de la chingada”, se lee en los comentarios más críticos.
Algunos incluso proponen medidas drásticas ante la ausencia de respuesta oficial:
“Para el pueblo una solución: hacer justicia por su propia mano. Ya es momento”.