A casi dos años del secuestro de un hombre en la colonia Cinco de Diciembre, en el puerto de Salina Cruz, las autoridades ejecutaron una nueva orden de aprehensión contra un presunto implicado identificado como J.A.H.G.. El cual habría participado en la privación ilegal de la libertad de la víctima y en las exigencias económicas a sus familiares. Según el comunicado de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO).
De acuerdo con el expediente penal, el crimen ocurrió el 18 de julio de 2023. Cuando la víctima fue interceptada por dos hombres y una mujer en la vía pública. Posteriormente, fue trasladada a un lugar desconocido y los secuestradores contactaron a los familiares para exigir un rescate en efectivo a cambio de su liberación.
DETENCIONES PROGRESIVAS, PERO TARDÍAS
Este nuevo arresto se suma a las detenciones realizadas el 5 de agosto de 2023. Cuando dos personas fueron capturadas: un hombre identificado como C.E.O. y una mujer de nombre H.S.L.S. Ambos fueron presentados ante la autoridad competente para determinar su situación jurídica.
El tercer detenido, J.A.H.G., permaneció prófugo, durante 23 meses, hasta que fue localizado y puesto a disposición judicial. Las investigaciones permitieron obtener y ejecutar una orden de aprehensión en su contra por el delito de secuestro agravado. Considerado uno de los delitos de mayor impacto en el país.
MÉTODOS TÉCNICOS, PERO ¿JUSTICIA OPORTUNA?
Aunque las autoridades destacan el uso de métodos técnicos y científicos en la resolución de este caso, persisten cuestionamientos sobre los tiempos en los procesos de captura, la protección a víctimas y la falta de prevención de delitos violentos en la región del Istmo.
“Las investigaciones deben ser oportunas y acompañadas de un sistema de protección a víctimas que funcione antes, durante y después del proceso penal”, señaló un usuario de redes sociales.
El caso reabre el debate sobre la eficacia real del sistema de justicia penal en Oaxaca. Donde el secuestro y la extorsión siguen afectando a comunidades vulnerables, particularmente en zonas con presencia del crimen organizado.
VIOLENCIA QUE NO CEDE EN EL ISTMO
El Istmo de Tehuantepec continúa registrando altos índices de criminalidad, y aunque se reportan detenciones como esta, las causas estructurales del delito –impunidad, corrupción y falta de oportunidades económicas– no han sido atendidas de manera integral.
Este caso representa un avance parcial en la lucha contra los delitos de alto impacto, pero también evidencia una respuesta reactiva del sistema de justicia, que llega muchas veces después de que el daño ya está hecho.