Diversas Organizaciones No Gubernamentales y feministas de Oaxaca alzan la voz para exigir a las autoridades el cese a la violencia contra las mujeres, pues esto continúa a la alza en la entidad.
De acuerdo con Grupo de estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos (GESMujer), al pasado 18 de febrero se tenía reporte de 15 casos de mujeres asesinadas, pero ayer se reportó el homicidio de otras dos féminas.
NÚMEROS ROJOS
La región de la Costa encabeza la lista con el mayor número de asesinatos de mujeres, en lo que va de este 2021 y le siguen los valles centrales, con cuatro; Istmo de Tehuantepec, con igual número, y la Cañada y Cuenca del Papaloapan, con un caso cada uno.
En seis de los decesos no se especificó la edad de las víctimas, pero en cuatro el rango fue de los 45 a los 59 años; tres, de los 30 a 44 años; uno, de los 19 a los 29, y otro más, de los 13 a los 18 años, precisa GESMujer.
Ante este panorama, Alejandra Guadalupe Lopez Aquino, representante del Centro de Derechos Humanos Mixe Zapoteca, Binni Guidxilayu A.C., dio su posicionamiento como organización y exigió que la Fiscalía General Estado de Oaxaca inicie la investigación como feminicidio en el caso de MaryCruz, quién después de una visita a la comunidad vecina Guishixu como parte de las tradiciones para anunciar una boda, regresó acompañada de su hermano pero al llegar a “Paso limón” se separaron y ya no supieron más de ella, hasta el domingo que la encontraron sin vida. “Este feminicidio deja a una familia fracturada, 3 menores menores de edad, dos niños y una niña, un tejido comunitario lastimado y mucho miedo en las otras mujeres, pues ya no nos sentimos seguras, el gobierno nos ha fallado y nos están matando”, sentenció Lopez Aquino.
MUJERES ALZAN LA VOZ
Por su parte, la defensora de derechos humanos, Silvia Gabriela Hernández, enfatizó en la situación de las mujeres indígenas, las que alzan la voz para la defensa de la tierra, del territorio y por preservar las costumbres de sus comunidades. En el caso de Maricruz refirió que fueron múltiples las violencias del Estado en su contra, ya que tuvieron preso por más de 18 años a su padre, Nicasio Zaragoza, quien muriera el año pasado de Covid-19 y que fuera entregado a la familia cremado.
En representación de Consorcio Oaxaca, Ana María Hernández Cárdenas, aseveró que el feminicidio trastoca la paz y el tejido social de las comunidades por lo que responsabilizó al Estado para frenar esta violencia.
En esta misma línea, intervino la periodista Soledad Jarquin Edgar quien también es madre víctima de feminicidio, denunció que la violencia que azota a las familias y a las comunidades responde a dos razones: la inacción del gobierno y a la impunidad. Por lo que interpeló a las diputadas y diputados sobre la titularidad de la Fiscalía a designar a una persona que tenga un compromiso real con las mujeres, además les responsabilizó “del éxito o del fracaso de a quién designen”
La directora del Grupo de Estudios Rosario Castellanos, Angélica Ayala, declaró que las estadísticas y cifras de la violencia feminicida no representan todo el dolor social por lo que cada día más mujeres están saliendo a las calles exigiendo justicia a un Estado con un sistema que tiene el nivel de impunidad más alto, informó que sólo dos de cada 100 casos de violencia contra las mujeres que se denuncian llegan a la justicia y que una vez que detienen a los agresores los dejan libres, “ese 2% se convierte en nada”. Por lo que demandó un alto a la violencia y pidió que se mire la región del Istmo de Tehuantepec ya que tiene 37% de todos los casos de asesinatos violentos de mujeres.
