HIDALGO.- Diez personas que presuntamente integraron el comando armado del grupo criminal Pueblos Unidos que liberó del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Tula a José Artemio Maldonado Mejía, “El Michoacano”, la madrugada del primero de diciembre, fueron detenidos en los operativos de que tienen como objetivo prioritario la recaptura de líder de la agrupación, así como la de su hermano y lugarteniente Mariano Maldonado, El M, El Gordo o El Cornudo.
Asimismo, tres de los nueve reos liberados en la acción coordinada del grupo, que utilizó autos bomba y se enfrentó a tiros en distintas partes del municipio durante la huida, han sido recapturados, confirmó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJEH).
A los detenidos se les imputa los delitos de evasión de presos, daño en propiedad y lesiones. Entre éstos se encuentra un sujeto identificado como Marco Antonio N, de 47 años, quien fue ubicado en la colonia Lomas de Cristo, Estado de México, cuando circulaba por la vía Los Reyes-Texcoco, en una camioneta gris, la cual fue identificada como una de las que se emplearon para sacar a los reos. Autoridades informaron que al momento de su detención, ofreció nueve mil pesos que, dijo, recibió para participar en la fuga orquestada por Pueblos Unidos.
Como facilitadores de la evasión, con los supuestos roles de sicarios y conductores, también fueron aprendidos Brandon Arturo A. R., Diego H.C., Ángel Ariel C.C., Juan Miguel C.C. y José Alfredo R.A., con domicilios en el Estado de México, y Jorge Luis V.C., nativo de Tecamachalco.
“El Michoacano”, conocido también por los alias de El R o El Rabioso, había sido detenido por la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) de Hidalgo y la Policía Federal Ministerial el pasado viernes 26 de noviembre, en Texcoco, Estado de México, donde Pueblos Unidos mantenía conexiones a través de los poblados del Valle del Mezquital que limitan con esa entidad.
RESCATADORES, RECLUTADOS EN EL EDOMEX
Según fuentes de seguridad, del estado gobernado por Alfredo del Mazo se reclutó a parte principal del comando que irrumpió en la cárcel de Tula y se estructuró la operación de rescate en menos de cinco días.
De los reaprehendidos, el primero fue Román Farfán Sánchez, de 35 años, originario de Lázaro Cárdenas, Michoacán,
Con base en el expediente 11769 de la Subsecretaría de Reinserción Social, el reo ingresó al Cereso de Tula el 4 de agosto de 2021 acusado de secuestro agravado.
El informe de la policía municipal, a cargo de su detención, refiere que Farfán Sánchez fue reaprehendido en la comunidad de Nanthza, donde se ocultaba en una parcela y fue identificado por su “actitud sospechosa”. Posteriormente, fue trasladado al mismo Cereso de donde se fugó, con un protocolo de seguridad.
Dos sujetos más, Abel Millán Gaspar, identificado como El Cucaracho o El Sicario, y Juan Valentín Rangel Albor, El Vale, también fueron ubicados en los operativos de seguridad. El primero, de 21 años, es originario de Guerrero, en tanto el segundo nació en Chimalhuacán, Estado de México, hace 23 años.
Con estas recapturas, la Procuraduría General de Justicia del Estado espera obtener información sobre la evasión de presos tras una acción coordinada de Pueblos Unidos, que detonó tres coches bombas —dos en puntos distintos y uno frente al centro penitenciario—, además de derribar el portón de la cárcel local con el objetivo se liberar a su líder José Artemio y su hermano Mariano Maldonado Mejía.
Fuentes de seguridad informaron que también fueron detenidos sujetos que presuntamente participaron en la evasión, como “escudo” del vehículo principal que derribó el portón, además de que custodios fueron llamados a declarar por los acontecimientos. Pueblos Unidos, grupo armado también conocido como La Banda del Michoacano o Los Michoacanos, está asentado en la localidad de La Loma, en Tepetitlán, pero opera en poblados sobre ductos como Tula, San Francisco, Santa Ana Ahuehuepan, La Curva, Anaya, Paloma, Tepetitlán, Sayula, Chapantongo, Nopala, San Gabriel, Ixmiquilpan y Tlahuelilpan. Según la tesis del ataque que las autoridades arman con los primeros informes recibidos y los peritajes en curso tras la evasión, dos automóviles estallaron para focalizar la acción de los cuerpos de seguridad y liberar el camino en el Cereso.
“En las inmediaciones del penal dos vehículos fueron incendiados como distractor para implementar la operación por los integrantes del grupo delincuencial, con el objeto de llevar a cabo el rescate”, afirmó el secretario de Gobierno de Hidalgo, Simón Vargas Aguilar.
Entre junio y julio de este año, a través de videos difundidos en redes sociales, Pueblos Unidos anunció una “cacería” contra huachicoleros en la región, además de acusar que supuestamente recibían protección por parte de la procuraduría y corporación de seguridad estatal de Hidalgo.
Hasta antes de la fuga de El Michoacano, 14 integrantes de su grupo criminal, incluyéndole, habían sido aprehendidos por delitos relacionados con extorsión, homicidios y secuestro.
Cuando se viralizaron por la amenaza de “cacería” a grupos rivales, el secretario de Seguridad estatal, Mauricio Delmar Saavedra, desestimó el poder de fuego de Pueblos Unidos, que se habían mostrado con armas en sus grabaciones. “Son grupitos de individuos que se disfrazan. Ahí medio como que quisieran poder amedrentarnos”, dijo, al tiempo que acotó: “habría que ver si las armas son reales”.
“No es ningún cártel de las drogas, son grupitos pequeños, muy regionales, muy, de ciertas, hasta podría decir colonias, y sacan este tipo de publicaciones que realmente lo único que hacen es hacer el ridículo.
