La mañana de este lunes, Anastasio Gutiérrez García, mejor conocido como “Tacho Canasta”, ex presidente de Bienes Comunales de Santa Cruz Tagolaba, fue atacado a tiros en un predio cercano al hospital del ISSSTE en Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca.
Los primeros reportes indican que el atentado ocurrió en una zona marcada por una larga disputa por la tenencia de la tierra en la Sexta Sección, Tagolaba. Elementos de la policía estatal y municipal acudieron al sitio para acordonar la zona e iniciar las primeras diligencias.
Fuentes extraoficiales sugieren que la agresión podría estar relacionada con la ocupación irregular de predios comunales, una práctica que ha generado numerosos conflictos en la región.
Terrenos en disputa, acusaciones y tensiones
No es la primera vez que el nombre de “Tacho Canasta” aparece vinculado a señalamientos de despojo, invasión y violencia. De acuerdo con testimonios recabados por medios locales, los predios en donde ocurrió el ataque se encuentran en disputa por una presunta invasión encabezada por el propio Tacho Canasta, en coordinación con su hermano Sergio G. y un grupo armado.
Un día antes del ataque, el domingo, circularon reportes sobre una posible acción de desalojo organizada por comuneros de Santa Cruz Tagolaba. Quienes se congregaron con la intención de recuperar tierras comunales:
“Esta mañana comuneros de Santa Cruz Tagolaba se reunieron en la casa y se trasladaron a la zona ganadera para desalojar a invasores, que intentan apropiarse de varias extensiones de tierras comunales de este núcleo agrario, asesorados por políticos”, señalaba una publicación en redes.
Denuncias persistentes y acusaciones de impunidad
Los señalamientos contra Gutiérrez García son reiterados. Diversas voces lo han acusado públicamente de operar con total impunidad, gracias a presuntas conexiones políticas que lo protegen. Entre las acusaciones más graves está el uso de grupos armados para amedrentar, golpear y despojar a pequeños propietarios de sus terrenos.
Una de las denuncias más duras lo acusa de actuar con arrogancia frente a llamados de autoridades:
“Presume que cuenta con la protección del senador Salomón Jara, por lo que el llamado que le hace el titular de la Secretaría General de Gobierno, Francisco Javier García López, se lo pasa por el arco del triunfo”, acusó hace cuatro años una de las víctimas.
En los testimonios también se asegura que las agresiones habían sido cometidas con total impunidad, incluso ante la mirada pasiva de cuerpos de seguridad:
“Hasta la Guardia Nacional observa desde lejos cómo despoja impunemente a la gente humilde”.
Crimen organizado, reparto ilegal y uso del terror
Además de las invasiones, se acusa a “Tacho Canasta” de repartir ilegalmente los terrenos a personas provenientes de municipios como Salina Cruz y San Blas, sin ningún respaldo legal. Entre los señalados por acompañarlo en estas operaciones están Sergio G. G.y Víctor S. G., a quienes se les responsabiliza de golpear, amenazar y robar pertenencias a propietarios que se encontraban limpiando sus terrenos.
“Durante estas acciones vandálicas fuera de la Ley, también robaron sus pertenencias. Hacemos un llamado a la Fiscalía del Estado para que intervenga”, señalan los afectados en su momento.
Algunos testimonios incluso aseguran que sobre Gutiérrez García pesan decenas de denuncias sin ejecución:
“Tiene más de 50 mil órdenes de aprehensión, por lo que ya debería tener récord Guinness”, ironizan.
La justicia, ausente
Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) no ha emitido un posicionamiento formal sobre el ataque del lunes ni sobre las denuncias previas contra Gutiérrez García. Las investigaciones, aseguran las autoridades, están en curso.
Mientras tanto, en Tagolaba y sus alrededores, crece el temor entre familias comuneras ante la posibilidad de más enfrentamientos. La tierra, más que un derecho agrario, se ha convertido en un campo de batalla entre grupos de poder, líderes intocables y comunidades indefensas.