Abuso policial en Oaxaca: detenidos tras defender a migrante
Por defender a una persona migrante, policías de Oaxaca los detienen, golpean y encarcelan por más de 10 horas: “Esto fue un abuso policial”
Tras defender a un migrante venezolano de presunto acoso policial, Francisco Javier Valdivieso Alonso, reconocido antropólogo social y Brent Mikos Lambropoulos, docente canadiense jubilado, enfrentan detención arbitraria. Ambos fueron retenidos 10 horas en el Cuartel General de la Secretaría de Seguridad Pública en Santa María Coyotepec.
Francisco, también defensor de derechos humanos con más de 20 años de trayectoria, relata cómo intentaron evitar el acoso de la policía turística al migrante. A pesar de alejarse pacíficamente, fueron atacados y detenidos sin justificación.
La policía alegó que obstruyeron su labor al cuestionar el consumo de marihuana, despenalizado desde 2018. Francisco destaca la ambigüedad en las atribuciones de la policía turística y estatal, cuestionando su papel en prevenir delitos.
La detención, marcada por irregularidades, incluyó falta de comunicación sobre el motivo del arresto y limitaciones a llamadas y asistencia consular. Brent, con español limitado, no contó con traductor ni pudo comunicarse con la embajada canadiense.
Ambos denuncian agresiones físicas, evidenciadas en fotografías. A Brent, un adulto mayor, lo trataron con especial brutalidad, pese a sus peticiones de consideración.
La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca recibió una queja por estos hechos. Ahora, la preocupación de las víctimas es una posible represalia. Brent incluso considera regresar a Canadá por temor a represalias.
La embajada canadiense está al tanto del caso y analiza emitir una alerta de viaje para Oaxaca debido a los altos niveles de inseguridad y probables abusos policiales.
Lamentan que los cuerpos de seguridad, en lugar de ayudar, perpetúen abusos, especialmente contra migrantes y defensores de derechos. Exigen justicia y sanciones adecuadas contra los implicados.
Francisco concluye que la actuación policial fue de “brutalidad innecesaria” y violatoria de garantías judiciales, lo que describe como “indignante”.
