Muere por Covid-19 y en prisión anciano que abusó de una niña
La víctima del hombre tuvo que esperar más de 50 años para obtener justicia por el delito cometido en su contra
Christopher Stowe de 98 años de edad, que recientemente fue sentenciado a prisión por abusar sexualmente de una menor en 1970, murió en la cárcel a causa de Covid-19.
Tuvieron que pasar más 50 años para que la víctima de este pedófilo obtuviera justicia y fuera sentenciado a prisión.
La jueza que estuvo a cargo del caso, Sara Buckingham, señaló que debido a la avanzada edad del acusado era muy probable que muriera en prisión, pero jamás se imaginó que la causa de su fallecimiento sería por Covid-19.
Christopher Stowe era originario de la ciudad de Convetry y cumpliría 99 años el próximo 25 de diciembre.
Durante su juventud abusó de una niña de entre tres y cinco años de edad, pero fue hasta su vejez cuando fue sentenciado por este delito a seis años de prisión.
Fue hasta el 2019 cuando Stowe admitió sus delitos y aceptó que era una “indecencia grave” el haber abusado de tal forma de una niña.
Durante su declaración, la víctima señaló que él le arruinó la vida y la infancia, que sus ataques la volvieron una persona vulnerable y que pasó sus días “sintiéndose inútil y sucia”, detalló Noticieros Televisa.
El abogado defensor de Stowe, Adam Wester, dijo durante la audiencia que Christopher era “un hombre que llegaba al final de sus años y no planeaba hacerle daño a nadie“ y por tal motivo “no representaba una amenaza para la sociedad…Es alguien que se ha rehabilitado a sí mismo”, explicó.
Asimismo agregó que Stowe ya no era “el mismo hombre que hacía 50 años había cometido los graves delitos de los que se le acusaban” y que “sus expresiones eran una muestra de vergüenza, remordimiento y contrición.”
“Este es un hombre física y mentalmente frágil. La prisión lo presionaría mucho más que a otros presos. Sería vulnerable a la intimidación, y eso reduciría su ya corta esperanza de vida“, argumentó el abogado.
En 2017, Stowe presentó una insuficiencia cardíaca, al mismo tiempo que los médicos determinaron que podría padecer cáncer de piel.
A principios de diciembre de este año, el acusado fue llevado al St Mary’s Hospice en Selly Park.
