Junto a su cama, en una mesa, Jhonatan, de 22 años de edad, dejó el arma con el que supuestamente se mató. Junto al rifle habría un recado póstumo y un audio, el cual pidió a su amigo lo mostrara durante el sepelio para que sus familiares supieran el motivo de tan dramática decisión.
El drama se suscitó la tarde del pasado domingo, en la comunidad de San Sebastián Coatlán, Miahuatlán.
A las 19:25 horas aproximadamente, elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y peritos de la Fiscalía General del Estado se apersonaron en un domicilio de esta localidad miahuateca.
“Se hace constar la existencia de un cadáver del sexo masculino en el interior de la vivienda, el cual se encuentra en posición de de cubito dorsal sobre una cama, dicho cadáver presenta líquido hemático proveniente de las fosas nasales y boca, observándose un orificio en la parte inferior del mentón”, asentaron en su informe los agentes, luego de acudir a la inspección ocular.
De acuerdo con la fuente, recargado, sobre una mesa, se localizó un rifle marca Winchester, calibre 22.
Sobre la misma mesa, se encontraba un recado póstumo en el que al parecer la víctima manifestaba que no sufrieran por él, que él ya había sufrido mucho y que se iba porque más no podía.
El joven dejó escrito que su mejor amigo, antes de su entierro, pondría un audio donde explica el por qué de su decisión.
El arma de fuego y el recado, entre otros indicios, fueron asegurados enseguida por los elementos de la AEI.
Cerca de las 21:00 horas, los policías realizaron el levantamiento del cadáver de quien fue identificado como Jhonatan, de 22 años de edad, de ocupación campesino, originario y vecino de este lugar.
Luego de las diligencias practicadas en la escena, el cadáver fue llevado al anfiteatro de Miahuatlán, para la necrocirugía de ley.
El reconocimiento lo hizo el señor Protacio, padre de la víctima y quedó asentada dentro de la carpeta de investigación respectiva que se inició por el delito de homicidio.
