Valor agregado
Vivir en la pandemia
(II parte)
Quise aportar mi granito de arena para librar lo mejor posible esta contingencia y me dedique a buscar una reunión con alguien que pudiera tomar decisiones en la SSO, recurrí a mis contactos, algunos funcionarios de buen nivel pero nada, un amigo en común fue el que logró que me abrieran la puerta y le agradezco mucho, pero los intentos me tomaron más de un mes, el resultado de la reunión fue, nos hubiera sido de mucha utilidad, pero ahora está a destiempo.
Pasando a otro tema, esto de estar guardado en casa genera estrés y más en los casos en que el espacio disponible en las viviendas no favorece la sana distancia, y si agregamos la pérdida de empleo e ingresos, el nivel de angustia es terrible, así las cosas, las mujeres se convirtieron en un sector vulnerable, ya que la violencia de género aumentó: se recibieron en el 911 durante el mes de marzo, 115 mil, 614 llamadas, lo que representa un aumento de 22% en relación a febrero, la mayoría de estas llamadas fue de mujeres reportando ser víctimas de violencia; además, los mensajes de mujeres solicitando apoyo a la Red Nacional de Refugios, aumentaron 80%. Para esos momentos en que la desesperación nos invade y la neurosis sale a flote, o más bien para evitar que esto pase, les voy a compartir unas recomendaciones que dio Luis Gerardo González, profesor de Gestión y Liderazgo de la Escuela de Negocios del Tec. de Monterrey en el marco de una conferencia:
Establece rutinas. Define un horario y momentos para hacer las cosas. Esto genera una sensación de ‘normalidad’ en medio del caos que vivimos, esta sensación de ‘control’ tranquiliza al cerebro y le sirve como antídoto frente al miedo derivado de nuestra incapacidad de controlar el ambiente.
Permanece en el aquí y el ahora. No busques resolver los problemas de la humanidad en tres o seis meses, más bien ocúpate de lo que sí está en tus manos en este momento.
Ejercita la gratitud. Encuentra todos los días algo que agradecer y qué apreciar, sobre lo que estás viviendo.
Respeta la vivencia del otro. No todos tenemos los mismos ‘recursos’ para asimilar y comprender lo que está pasando. La pandemia es una oportunidad de ser empáticos con los demás, ser compasivos y servir de apoyo a otras personas.
Honra el servicio que estás dando. Poder ayudar a otras personas con tu trabajo mientras estás viviendo tú también una situación de estrés o de miedo, es una tarea noble. No dejes de valorar lo que estás haciendo y para qué lo estás haciendo.
Ve pocas noticias (así como lo leíste). La sobreinformación puede llevar a preocupaciones innecesarias. Busca fuentes de información confiables y modera el consumo. Yo agrego: la recomendación es particularmente importante en el caso de las redes sociales en donde continuamente se publica información falsa sobre la contingencia y muchos otros temas, lo cual genera incertidumbre, por eso checa la fuente, si no es confiable no compartas.
Haz ejercicio. Esta no la dijo él, pero yo la recomiendo muchísimo, el ejercicio reduce el estrés y fortalece el cuerpo y el sistema inmunológico.
Si estas técnicas no te funcionan y sientes que ya no puedes más con el encierro, puedes llamar al 800-911-2000 ahí te pueden ayudar.
Al viernes 8 de mayo se reportan 29,616 contagios con 2,961 muertes, ya se anunció el regreso de la industria automotriz, en el norte, el 18 de mayo; en el centro, a partir del 1 de junio, esta decisión se toma, obviamente, con base en los datos que reportan “que la curva se aplanó”, así que por el bien de la industria automotriz, por el bien del resto de los sectores productivos que arrancarán posteriormente y por el bien de todos, esperemos que los datos sean correctos.
