Los corruptos y su democracia
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Toltecáyotl

Los corruptos y su democracia

 


Los asuntos políticos, los partidos políticos y los políticos, están llegando a las profundidades más turbias de la estupidez y la bajeza humana. La calidad de sus discusiones y su lenguaje, cada día resulta más bizarro, como si fueran discusiones de borrachos en una cantina de mala muerte. Las descalificaciones, las groserías y las bajezas están a flor de boca.

Pero, ese, no es el problema realmente. El problema es que muchas personas están pegadas a las redes sociales, a las corruptas empresas de noticias, sea en radio, televisión o los pocos impresos que quedan. La gente está recibiendo toda esa basura y la está depositando, sin darse cuenta, en su mente y en su corazón.

Cualquier personaje de la farándula política, de cualquier partido, porque solo existe dos clases de partidos, los malos y los peores. Desde una botarga corrupta, vulgar y mentirosa, hasta un franchute soberbio y convenenciero, pasando por toda una fauna de hienas, coyotes, víboras, alacranes y ratas. Pero, insistimos, el problema no es que existan estas lacras humanas, sino que la gente esté tan enajenada, que no se da cuenta que todos son iguales y les siguen creyendo, no importa del color con el que se pinten.

La gente no tiene un sentido crítico y analítico para valorar a estos tristes personajes de marras. A todos ellos los unifica la ambición del poder, el poder robar, el poder tranzar, el poder enaltecer su egocentrismo. No se pone la gente a analizar la hoja de vida de cada uno de ellos. En general, tienen una larga cola de rata que arrastran sinvergüenza alguna. Son cínicos y mentirosos. Públicamente se autoproclaman como puros, limpios y sin manchas, a pesar de que apestan a rancio excremento y de sus fauces salen fétidos olores a putrefacción, los políticos dicen ser las mejores personas para gobernar. Lo triste, no es lo que dicen estos falsarios, sino que la gente se los cree.

Desde presidentes hasta humildes presidentes municipales, pasando por senadores y diputados, en general, todos, tienen en su contra sus fechorías, porque la gente entra a la política a ver que saca de provecho. Es el mejor oficio, porque se roba con descaro y jamás la justicia llegará a ellos, justamente porque el sistema judicial está en sus manos.

Usted obsérvelos, amable lector, por ejemplo, los expresidentes del México Imaginario están escondidos/protegidos en su Madre Patria, lo que explica por qué regalaron la riqueza del pueblo a sus amigos y socios, nos referimos a la privatización. O por qué decretaron que el pueblo pague por generaciones los robos de los beneficiarios de la corrupción a través de lo que llaman el FOBAPROA. O por qué el que remató los Ferrocarriles Nacionales de México a una empresa extranjera, no pone un pie en el país.

A pesar de sus delitos y crímenes, siguen en la llamada “política nacional”. Tienen tanto descaro y cinismo que no se inmutan y se siguen candidateando, confiados y seguros de que el pueblo no tiene memoria, ni dignidad. El pueblo no se acuerda quién legalizó los casinos.

Pero hablemos de las dos cuasi candidatas a la Presidencia de la República. La de la supuesta oposición, que no es más que un pool de inversionistas que quieren de nuevo tener el gobierno y la hacienda pública a su total disposición. La señora se dice indígena, miente. Se dice honrada, miente. Se dice independiente, miente. Es una rata mentirosa y así, se supone que un 12% de los próximos electores votarán por ella.

La otra candidata oficial ha sido escogida por el dedo del gran elector, a la más rancia tradición priísta, el peje no niega su noble origen partidario, las malas mañas no se olvidan jamás. Está puesta ahí, porque, al más regio estilo del tricolor en el poder de aquellos tiempos de carro completo, pretenderá gobernar a través de ella, pero… sorpresas te da la vida, sorpresas sorprendidas seguramente veremos, tiempo al tiempo.

La gente no se quiere dar cuenta que este circo es mundial, no somos una excepción antidemocrática, somos producto de la corrupción de un sistema mundial creado y planificado por los dueños del dinero, para que la corrupción enfrente y divida a los pueblos y mantenga a los países como están, es decir, en la pobreza y la injusticia, en donde unos cuantos tienen todo y todos no tienen nada. La gente cree que la democracia de los banqueros es la mejor forma de organizar a los pueblos y los que fallan, son los seres humanos. Educayotl, AC. Descolonizar es dignificar. www.toltecayotl.org